Mustafa Aberchán expresaba su satisfacción por el anuncio realizado por la ministra de Medio Ambiente, Isabel Tocino, de viajar a Melilla en breve para firmar un convenio con la Ciudad Autónoma por el que se construiría una desalinizadora con capacidad para 20.000 metros cúbicos de agua junto a una potabilizadora mediato el proceso de ósmosis inversa. La Ciudad aportaría el 15% del coste de la planta y no tendría ninguna carga respecto al coste de la potabilizadora.
Continuaba la incógnita sobre el futuro de la barriada de Averroes, aunque para el viceconsejero de Obras Públicas, Yamal Mohamed, “éste es el momento de derribar” la siniestra urbanización, que resultó gravemente dañada por la rotura del depósito de agua de Cabrerizas en 1997.