Regularizar las viviendas de los Distritos IV y V "a coste cero". Esta es la petición que ayer hizo el presidente de Coalición por Melilla (CPM), Mustafa Aberchán, quien, en rueda de prensa, adelantó que será el tema que se aborde en una de las interpelaciones que la formación llevará al Pleno de Control del día 10 de abril. El cepemista recordó que el presidente de la Ciudad, Juan José Imbroda, señaló en su discurso de investidura que en esta legislatura iba a tener dos compromisos fundamentales. En concreto, combatir el paro y la regularización de las viviendas de una gran parte de los Distritos IV y V. En este último caso, apuntó Aberchán, existe la "sensación de que se quiere montar un negocio", al asociar la regularización de estas viviendas con la aprobación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU). Y es que, en palabras del líder de la oposición, es "mentira" que para regularizar esta zona de viviendas haga falta aprobar el PGOU. "En el momento en que la acción política se demora para regularizas estas viviendas, hay una expresión de corresponsabilidad punible, perseguible en tanto que las medidas de seguridad no están garantizadas", explicó Aberchán, que recordó que los propietarios de esos terrenos son el Ministerio de Defensa y la Ciudad Autónoma.
El número uno de CPM recordó en este sentido que el 2 de abril de 1986, tras la visita del ministro José Barrionuevo y del secretario de Estado Rafael Vera a Melilla, se determinó la puesta en marcha de un plan de dotación básica para esta zona de la ciudad, dotado con 25 millones de euros.
"Han pasado 30 años e Imbroda, que lleva gobernando 15 años con mayoría absoluta, nos dice que, seis meses después de las elecciones, va a invertir 2,2 millones de euros en tuberías para la Cañada de Hidúm", resaltó Aberchán, que lamentó que el jefe del Ejecutivo local lo haya dicho "después de haber renovado 175 kilómetros de tuberías en otras zonas regularizadas, asentadas y con el suministro de agua garantizado".
Es decir, insistió Aberchán, "donde hace falta lo deja para el final y lo vende a título de campaña electoral como que es un gran logro". "30 años después estamos en la política del engaño y en la política de la manipulación", comentó, al tiempo que consideró que es algo "triste", sobre todo porque el Gobierno de la Ciudad "ha tenido la coherencia y la responsabilidad" de CPM, que le ha "mostrado el apoyo para solucionar los problemas principales de Melilla".
