El melillense ‘Munir’ Mohand Mohamedi debutó el pasado sábado como titular con la Selección Absoluta de Marruecos, en partido amistoso ante Uruguay, celebrado en el Gran Estadio de Agadir y que concluyó con victoria de los sudamericanos por 0-1, conseguido por Cavani de penalti. Marruecos, que prepara su participación en la previa del Mundial de Rusia 2018, dejó buen sabor de boca a sus incondicionales ante un rival de la talla del cuadro charrúa. El meta de Melilla se mostró «muy feliz por el debut» con Marruecos, aunque se mostró apenado «por no haber conseguido la victoria». Munir agradeció el cariño mostrado por todo el mundo en esta gran experiencia. «Gracias a todos por vuestro apoyo. Es una gran motivación para seguir trabajando con mi club, el C.D. Numancia».
El meta de la cantera melillense cumplió a la perfección en un partido que se decidió desde el punto de penalti, marcado por Edinson Cavani, delantero de París Saint Germain.
El tanto de Cavani permitió a Uruguay salir airoso en su visita a Marruecos (0-1). El atacante del cuadro parisino convirtió una pena máxima por falta a Diego Rolán y decantó un partido en el que Óscar Washington Tabárez comenzó a preparar la participación de la ‘celeste’ en la Copa América de Chile-2015.
Marruecos, que prepara su participación en la previa del Mundial de Rusia 2018, dejó buen sabor de boca a sus incondicionales ante un rival de la talla del cuadro charrúa, que en la primera mitad apenas se mostró en ataque con verdadero peligro.
Los leones del Atlas fueron superiores por momentos en la medular, lo que les permitió gozar de varias oportunidades por medio de Omar E0l Kaddouri, Abderrazaq Hamdallah y Mohcin Iajour.
Uruguay, que echó de menos al delantero Luis Suárez, quien aún cumple la sanción que la FIFA le impuso por su mordisco a Giorgio Chiellini en el Mundial de Brasil, no agradó en exceso, pero al menos sacó el resultado adelante gracias al penalti que acabó con las esperanzas de la selección africana de poner fin a la maldición de nunca haber ganado frente a un equipo latinoamericano.
Los más de 38.000 espectadores volvieron a estar cerca de celebrar un gol, pero los atacantes marroquíes se toparon con Fernando Muslera, quien permitió que se repitiera el resultado registrado en 1964 en Casablanca por ambas selecciones.
