Se esperaba con ansias la disputa del segundo derbi de la temporada y, sin lugar a dudas, no defraudó a los numerosos aficionados que llenaron las gradas del Pabellón Lázaro Fernández. Esperemos que la próxima temporada se repita este apasionante duelo, aunque eso sólo está en las manos de los dirigentes de las territoriales de Andalucía y Melilla. Los de Gabi González se impusieron el pasado sábado de forma clara a los de Viki y Joaquín Huertas, fundamentalmente en el segundo tiempo, ya que en el primero la igualdad fue manifiesta, con constantes alternativas y un toma y daca continuo. Al descanso se fueron ya con ventaja los barcelonistas, gracias a un tanto de Pablo Avellaneda al transformar un doble penalti, a 36 segundos de llegarse al intermedio.
En la segunda mitad, los dos equipos gozaron de ocasiones para marcar, aunque no sería hasta el minuto 33 cuando Yunis establecería el 2-4 que prácticamente finiquitaba la contienda. Este gol trajo consigo que el cuerpo técnico celeste optara por introducir al portero jugador, arriesgando al máximo, una decisión que no les dio a los madridistas los frutos deseados, ya que los azulgranas defendieron bien y terminaron venciendo con mucha holgura, aprovechando que la meta contraria estaba desguarnecida.
En definitiva, victoria por 2-7 para la Peña Barcelonista, que, después de cinco jornadas por detrás, vuelve a situarse por delante en la clasificación del otro representante melillense en esta categoría. Ahora restan tres jornadas, con un calendario, a priori, más favorable a los intereses de los de Gabi González, ya que jugarán dos encuentros en nuestra ciudad por sólo uno a domicilio, mientras que el filial del Melilla F.S. deberá visitar pistas tan complicadas como las de Vícar y Mutrayil.
De momento, la competición se paraliza, debido a la festividad de la Semana Santa, hasta el próximo 11 de abril.
