Miembros del Grupo de Regulares nº 52 volvieron a desfilar por las calles de Antequera (Málaga) junto a los Sagrados Titulares de la Real e Ilustre Archicofradía de la Santa Cruz de Jerusalén, Nuestro Padre Jesús Nazareno y Nuestra Señora del Socorro. Como es habitual en la Semana Santa de la Ciudad del Torcal, los militares de la guarnición melillense deleitaron a los antequeranos con su tradicional paso, su música castrense y especialmente las maniobras de sus gastadores. Un año, los Regulares más no defraudaron a todos aquellos que se acercaron a las inmediaciones de la Iglesia de Santa María de Jesús para presenciar su llegada en el Viernes Santo. Así, poco a poco fueron desfilando junto los Sagrados Titulares de la conocida como Cofradía de "Abajo", con su característico uniforme y su capa blanca, sus gestos marciales y su espectaculares intercambios de armas en cada parada.
Cofradías Hermanadas
Desde 1972, el Grupo de Regulares nº 52 -Hermanos Mayores de la Cofradía- lleva desplazándose hasta Antequera para acompañar a los tronos de la Cruz de Jerusalén, el Nazareno de la Verónica y a la Virgen del Socorro en su Estación de Penitencia.
Sin embargo esta no es la única vinculación entre la Semana Santa de la localidad malagueña y Melilla, ya que esta misma Cofradía se encuentra hermanada con la Venerable y Muy Piadosa Cofradía de la Soledad y el Cristo de la Paz.
Fue, tal y como recuerdan en su página web –www.solemelilla.com-, el antequerano Juan Antonio Álvarez, hermano de la Salle, quien en su etapa como docente en el Colegio "El Carmen" comienza a ponerse en contacto con cofrades de la Soledad.
Su sentimiento cofrade y su vinculación con el Socorro hace que poco a poco ambas cofradía comiencen a estrechar lazos de amistad. Así, las Juntas de Gobierno deciden realizar un acto de Hermanamiento que tiene lugar en Antequera el 12 de octubre de 1990, y al que se desplazaron varios miembros de la Junta de Gobierno de la Cofradía de la Soledad.
Al año siguiente se renovó y reconfirmó el hermanamiento en Melilla. Acto al que también quisieron asistir un importante grupo de cofrades y miembros de la Junta de Gobierno del Socorro. Precisamente, con ese motivo de la renovación del Hermanamiento Cofradía de la Soledad, confeccionó un gran repostero, donde figura como propio el escudo de la Cruz de Jerusalén.
