Acaip ha denunciado el estado lamentable de los materiales de sujeción y amarre existentes en la cárcel de Melilla que provocó que, por ejemplo, un preso lograra soltarse después de ser inmovilizado e intentar ahorcarse con las propias correas de sujeción. Los funcionarios de prisiones lograron salvarle la vida "in extremis", ha asegurado el sindicato mayoritario en la cárcel local, después de estar colgado de los barrotes de sujeción tras conseguir acceder al motor que abre la puerta cancela del "Departamento de Aislamiento" y cortar un cable, inutilizando la misma. El suceso ocurrió el pasado el pasado 18 de Marzo pero no se conoció hasta ayer, que lo ha desvelado Acaip. Así explica que el incidente se produjo durante el turno de tarde en el Departamento de Aislamiento, cuando el interno necesitó ser inmovilizado mediante las correas de sujeción debido al estado de agresividad y nerviosismo que presentaba y para evitar posibles autolesiones. "A partir de este momento la situación se vuelve surrealista ya que el preso logra soltarse (nuevamente el material de amarre está incompleto y deteriorado) cuando se le deja solo para que se tranquilizara, accede al motor que abre la puerta cancela (esta puerta está formada solo por barrotes para permitir la visibilidad) y corta un cable, inutilizando la misma". La organización afirma que momentos después, el funcionario fue a comprobar el estado del interno y es así como lo encontró "ahorcado con las propias correas de sujeción".
En este instante el funcionario reclamó ayuda e intentó abrir la puerta, pero el mecanismo no funcionaba, añaden. "Inmediatamente llagaron más funcionarios que lograron, a través de los barrotes de la puerta, sujetar al interno y descolgarlo" indica Acaip. Seguidamente acudieron los servicios médicos quienes, también con la puerta cerrada, pudieron aplicar oxígeno al suicida que había perdido el conocimiento. "Final y felizmente se logró acceder al interno y recuperar sus constantes vitales, siendo posteriormente trasladado en ambulancia al hospital donde permaneció ingresado varios días" cuenta el sindicato. Por ello Acaip denuncia que en el Centro Penitenciario de Melilla "la situación se ha vuelto insostenible, nadie puede entender que hace tan solo unos días los funcionarios tuvieran que mantener inmovilizado manualmente por espacio de media hora a un interno que se había autoinflingido varios cortes en el cuerpo, mientras esperaban a que el Señor Director les proporcionara el material necesario". Consideran inconcebible que tras hacerse público ese hecho y tras denunciarlo mediante el respectivo informe dirigido a la Inspección Penitenciaria "el estado del material y del departamento siga siendo desastroso". Sin embargo, apunta, al día siguiente del ahorcamiento "el Subdirector de Seguridad, por fin, proporcionó un juego nuevo de correas que tenía guardado no se sabe dónde ni con qué fin e hizo soldar unas placas metálicas para evitar el acceso al motor de la puerta".
Acaip no quiere crear alarma social pero asegura que está sacando a la luz este tipo de sucesos para que sepa cómo está la prisión y para que las autoridades le den una solución, tanto Delegación como II.PP.
