Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.
Logo de Melilla hoy

Interior dice que la G. Civil usó el “mínimo imprescindible” de la fuerza

El Ministerio del Interior afirma que los agentes de la Guardia Civil que aparecen en un vídeo rodado por la ONG Prodein del salto de Melilla que tuvo lugar el pasado 15 de octubre golpeando a un inmigrante que descendía de la valla por una escala "tuvieron que articular el uso mínimo de la fuerza necesario para contrarrestar los ataques previos" de esa persona, que fue devuelta en volandas a Marruecos en aparente estado de inconsciencia. Lo explica Interior en la respuesta que remitió al Comité de Prevención de la Tortura (CPT) del Consejo de Europa el pasado febrero para la elaboración de un informe sobre la gestión de migraciones en España en el que la institución eleva una batería de recomendaciones, entre otros asuntos, sobre la situación en las vallas fronterizas. Pide explicaciones por este caso particular, que está siendo investigado en un juzgado de Melilla, donde ocho agentes han sido imputados.
"Una ONG difundió un video que muestra a un inmigrante al parecer inconsciente. Los hechos relacionados con ese inmigrante comenzaron antes de lo que mostraba el vídeo, cuyo contenido se ha manipulado y se edita utilizando sólo determinadas imágenes o escenas y mostrando así los hechos sólo parcialmente", dice la respuesta de Interior.

Afirma en este sentido que "en el momento antes del que mostró el video, el inmigrante tenía un garfio de metal que utilizó para atacar a la agentes de la Guardia Civil que estaban tratando de dominarlo". "Esa fue la razón por la que los oficiales tuvieron que recurrir a la fuerza mínima necesaria para contrarrestar sus ataques", expone.

En cuanto a la aparente inconsciencia del joven que mostraba el vídeo, el dirigido al CPT afirma que "una vez que estuvo desarmado, utilizó la táctica de resistencia pasiva, que se utiliza comúnmente en estas situaciones: se negó a colaborar con los oficiales para que pudiera ser llevado al punto en Marruecos donde había dejado el territorio marroquí".
"Los oficiales no tuvieron más remedio entonces que llevarle hasta la frontera cogiéndole de las extremidades. Después de que la policía marroquí lo detuviera, se puso de pie y fue llevado a los vehículos de la policía que las autoridades marroquíes ya habían preparado. En ese momento él estaba consciente y en perfecto estado de salud", dice el informe y añade: "En este caso particular, podría parecer que no estaba consciente, pero un examen físico probó que no era el caso, sólo estaba fingiendo".

Interior afirma que "este hecho está confirmado por la información facilitada por la Gendarmería Real Marroquí atendiendo a que este inmigrante no estaba entre los ocho heridos que fueron trasladados al Hospital de Nador" e incide en "la importancia de recordar que la resistencia pasiva es una táctica empleada ampliamente y generalizada que utilizan, entre otros, los inmigrantes como reacción firme en contra de las fuerzas de la ley".

Otra de las recomendaciones del CPT a las que responde Interior tiene que ver con el papel de Marruecos. La institución pide que los migrantes no sean entregados a las fuerzas marroquíes "a la luz del riesgo de malos tratos por parte de miembros de las fuerzas auxiliares" y que se adopten medidas "para que los funcionarios de las Fuerzas Auxiliares marroquíes no ingresen en el territorio español a detener y devolver a los inmigrantes irregulares a Marruecos".

Interior explica sobre este asunto que "las fuerzas policiales marroquíes se despliegan en la frontera común para ayudar tratando de impedir que los inmigrantes salten la valla" y "colaboran para llevar a los inmigrantes a la parte marroquí" cuando éstos "no han entrado en territorio español ya que no han saltado la valla al completo pero se mantienen dentro de sus diversas partes".

Según afirma, "en cumplimiento de su trabajo y en ejercicio de su autoridad, estos agentes desalojan a los inmigrantes ilegales que no han sido capaces de cruzar la frontera y les llevan al punto del que salieron de territorio marroquí". "Las fuerzas policiales marroquíes colaboran en estas situaciones, lo que garantiza que los que viajan dentro del territorio marroquí y no cruzan la frontera hispano-marroquí tornan de nuevo a ese territorio", explica.

Además, expone que "en ciertas ocasiones, la policía marroquí tuvo que buscar refugio entre las vallas debido a los ataques" de los inmigrantes, que escalan la valla situándose en una posición elevada sobre los agentes, desde donde es "bastante común" que lancen objetos contra las fuerzas de seguridad.

Este uso de la violencia por parte de los inmigrantes es esgrimido asimismo cuando se recomienda a España que recuerde a los agentes de la Guardia Civil que "cualquier uso excesivo de la fuerza está prohibido y será sancionado en consecuencia" y se le insta a proporcionarles "capacitación sobre minimizar la violencia" en el contexto de aprehender a migrantes en las fronteras.

Loading

Redacción

Más información

Scroll al inicio

¿Todavía no eres Premium?

Disfruta de todas
las ventajas de ser
Premium por 1€