El decano de la competición llegó sin demasiados apuros al final del partido y espera rival para los cuartos de final, que saldrá de la terna que forman Ourense, Breogán y Valladolid. El Melilla Baloncesto tenía el pasado viernes la oportunidad de confirmar un puesto de play off ante un rival directo para ese objetivo y el Pabellón Javier Imbroda era el mejor lugar para lograrlo. Salieron con fuerza los de Alejandro Alcoba, dominando a su rival en los primeros minutos de juego, pero los de Tito Díaz reaccionaron para llegar al descanso con el marcador casi igualado (40-38).
Ahí fue el momento en el que surgió la figura de Carles Bravo, uno de los jugadores con más talento de la competición que estuvo inconmensurable desde la línea de tres y terminó con 27 puntos. El decano de la competición llegó sin demasiados apuros al final del partido y espera rival para los cuartos de final, que saldrá de la terna que forman Ourense, Breogán y Valladolid. En este sentido, todo hace indicar que será el equipo de Gonzalo García de Vitoria el que se enfrente a los melillenses, siempre que no fallen los orensanos en su feudo ante el Planasa Navarra.
Al menos, el Melilla Baloncesto dispondrá de más tiempo para preparar los play off, al corresponderle descansar este próximo viernes.
