Un Dragó que suele regalar perlas como, "los políticos no son necesarios, pero ellos nos convencen de que los necesitamos para resolver los problemas que, sin ellos, no existirían"
Afortunadamente han sido tan sólo contusiones, las consecuencias para los guardias civiles a raíz de un nuevo amago de entrada a territorio español protagonizado en la mañana de ayer por unos 300 inmigrantes subsaharianos por la zona próxima al cementerio musulmán y que resultó frustrado por la eficaz reacción de los miembros de la Benemérita con el apoyo y cooperación de las fuerzas marroquíes, que resultó decisiva para frustrar el intento de salto masivo.
Una jornada en la que nos encontramos ya inmersos en la batalla electoral por regir la gobernabilidad de la ciudad durante el próximo cuatrienio, aunque de forma oficial no arranque hasta la madrugada del día ocho de mayo. Una etapa en la que para refrescar el tenso panorama político, existe la opción de recurrir a las incursiones culturales, lúdicas o deportivas que se ofrecen en medio de una contienda electoral fundamental, más bien trascendental, para el devenir de la ciudad. Muy bien habrá que valorar las diferentes propuestas ofrecidas por las formaciones políticas en liza, dispuestas a gestionar los intereses melillenses. Y para no errar en la decisión nunca es desechable mejorar el equilibrio personal a través de las distintas manifestaciones que oferta la Cultura.
Las Jornadas Literarias que nacían allá por febrero de 2007, auspiciadas por la Consejería de Cultura y coordinadas por el conocido periodista Miguel Platón, con la finalidad de traer a Melilla escritores y periodistas, con una trayectoria profesional consolidada para que los melillenses pudieran contar con la firma de libros, conocerlos y plantearles sus dudas sin tener que desplazarse a la Península, han proporcionado a los amantes de la lectura la oportunidad del contacto directo con atractivas figuras de la escritura en España, que han dado paso a interesantes debates como José Oneto, Isabel San Sebastián, Carmen Santos, Pilar Urbano, Elvira Menéndez, Javier Martínez Reverte, Joaquín Leguina, Juan Manuel de Prada, Carmen Posadas, García Cortazar o Pilar García Cernuda, entre otros renombrados personajes.
A nadie dejó indiferente la intervención el pasado febrero de 2012 del escritor Fernando Sánchez Dragó a quien Miguel Platón, calificaba por entonces de "monstruo literario". Más de la mismo ocurrió el día de ayer. El normalmente polémico escritor atrajo la atención de los ciudadanos que se desplazaron al Teatro Kursaal para conocer los detalles en torno a quien con el Gobierno socialista de Felipe González fuera el máximo responsable político de la Guardia Civil, Luis Roldán.
Tan sólo las circunstancias personales que rodean a Sánchez Dragó, la exultante juventud que le caracteriza, con independencia de la fecha de nacimiento que figure en su DNI, sustentada en su espíritu viajero o en sus múltiples inquietudes hacia casi todo, le confieren una aureola tan atrayente como interesante. De ahí que en la tarde de ayer sus seguidores melillenses le arroparan como en sus precedentes estancias en la ciudad. Un Dragó que suele regalar perlas como, ”los políticos no son necesarios, pero ellos nos convencen de que los necesitamos para resolver los problemas que, sin ellos, no existirían” y que, en su obra, busca la expresión compleja y concibe el lenguaje literario como algo completamente alejado del lenguaje usual, lo que redunda en la elección de un léxico poco común, con profusión de metáforas y utilización de numerosas oraciones compuestas. Un estilo criticado por excesivamente verbal y recargado y vacío de contenido, mientras otros críticos han valorado la gran cantidad de recursos y registros literarios del escritor, viendo ese exceso verbal como una suerte de torrente literario, pero por encima de todo un personaje que a nadie deja impasible, ni pasa desapercibido.
