El Gobierno de la Nación está dispersando a los yihadistas detenidos en nuestro país, entre ellos la veintena larga de arrestados en Melilla, como hacía con ETA, para intentar lograr los mismos resultados con estos presuntos terroristas como los cosechados con la banda vasca. Según informa el periódico El País, Javier Zaragoza, fiscal jefe de la Audiencia Nacional, explicó este lunes en París que esa práctica ya está dando resultados, como los dio con ETA, con quien se “ha conseguido debilitar y quebrantar la fortaleza de la organización terrorista”.
Los presos yihadistas en España condenados o en espera de juicio se encuentran en su mayoría en cárceles alejadas de Cataluña, Ceuta y Melilla, los lugares con mayor presencia de comunidades musulmanas, porque el Gobierno ha decidido aplicar en ese caso una política de dispersión muy similar a la que ha utilizado con los reclusos de ETA. Según recoge el rotativo madrileño, Javier Zaragoza, que asiste en la capital francesa a una reunión de fiscales antiterroristas de 34 países de varios continentes, abordó esa cuestión en una conferencia de prensa junto con el fiscal de París, François Molins, y el adjunto al fiscal general de Estados Unidos, Bruce Swartz. En Francia, se debate estas semanas sobre la conveniencia de dispersar o concentrar a los presos yihadistas.
El fiscal español aseguró que la política de dispersión de presos de ETA, alejados del País Vasco, ha dado "frutos y resultados" porque "ha conseguido debilitar y quebrantar la fortaleza de la organización terrorista". Ahora, añadió, con los yihadistas se adopta una práctica similar. "Los presos yihadistas en España son individuos que proceden de comunidades cuyas comunidades musulmanas son más numerosas, como es el caso de Cataluña, Ceuta y Melilla y, en ese sentido, se les trata de desplazar efectivamente a centros penitenciarios alejados de esos lugares" ha admitido el responsable judicial. Zaragoza se mostró optimista con respecto a los resultados de esa política penitenciaria. "La política de dispersión dio buenos resultados con respecto a ETA y espero que la esté dando también, o la está dando también, en relación con este tipo de terroristas".
Asumió, no obstante, que hay "matices" en uno y otro caso, porque con ETA se trataba de alejar a los presos de un solo lugar concreto, y en el caso de los yihadistas se tienen en cuenta otros factores. Según publica El País, se ha decidido separar, por ejemplo, a los dirigentes y apartar a los activistas de reclusos musulmanes detenidos por delitos comunes para evitar su potencial radicalización. En la actualidad, según datos de la fiscalía española, hay más de 60 presuntos yihadistas presos en espera de juicio.
