Las quince tripulaciones que iniciaron el jueves en Marbella la I Regata Un Mar sin Barrerras tuvieron que poner el motor, por lo que no hubo ganador de esta primera edición. A pesar de ello, la organización agradeció y reconoció a las seis embarcaciones que llegaron a la Ciudad Autónoma, aunque haya sido a motor. Hubo un protagonista inesperado, el viento. No es la primera vez que una regata no se lleva a cabo por la ausencia total de viento, ni será la última, por lo que los organizadores de la primera Regata Un Mar sin Barreras, los ayuntamientos de Benahavís y Marbella, junto con el Área de Deportes Náuticos de la Consejería de Deportes de la Ciudad Autónoma, comenzaron las conversaciones para celebrar la segunda edición, el próximo año.
En este sentido, de las palabras que dirigió el consejero de Deportes, Miguel Marín, a las seis tripulaciones que participaron en un sencillo acto de reconocimiento, han podido escuchar que "esta regata nace con vocación de continuidad en el tiempo y esperamos que en la próxima edición los vientos sean más propicios".
La entrega de trofeos se suspendió, pero el consejero agradeció el esfuerzo de todos ellos por llegar a Melilla, "ya que muchos de vosotros tenéis vuestro puerto base en la Península".
De esta forma, los patrones del Bacun II, Nanu II, Tequila, Olivita, Cala Iris y Ciudad de Melilla-Club Marítimo, recibieron una metopa conmemorativa de esta primera edición de la Regata Un Mar sin Barreras.
Miguel Marín también tuvo palabras de agradecimiento hacia las localidades malagueñas que hicieron osible este proyecto. "Gracias al alcalde de Benahavís y a la alcaldesa de Marbella, porque han sido parte fundamental en esta regata", asimismo subrayó el apoyo incondicional de entidades como "Trasmediterránea, Real Club Marítimo de Melilla, Panorama Producciones o el Hotel Tryp Melilla Puerto".
