Ignacio Velázquez había dado a conocer a MELILLA HOY las líneas fundamentales de lo que iba a ser el programa de gobierno de la ciudad. Para empezar un organigrama de la Ciudad Autónoma con el presidente a la cabeza, una Secretaría Técnica de la que iban a depender dos áreas novedosas, la Dirección de Sistemas de información y la Oficina Presupuestaria encargada de controlar la adecuación de los presupuestos de las distintas consejerías. Un vicepresidente, que sería el encargado de coordinar las diferentes áreas. También aludió a un nuevo enfoque del servicio público basado en la modernización de la administración, la implantación de la administración única y la inclusión de Melilla en el Comité de Regiones de la Unión Europea.
