El sindicato de enseñanza CCOO, como ha ya hiciera CSIF, ha condenado de la manera más enérgica "la brutal agresión" de la que ha sido objeto en Melilla una maestra del Colegio Público Mediterráneo por parte de una de las alumnas del centro. CCOO ha subrayado que "no podemos tolerar de ninguna manera que se produzcan acciones de este tipo” y exige a la Dirección Provincial del MEC que tome las medidas necesarias “para que hechos de este tipo no vuelvan a producirse y aplique con todo rigor lo establecido legalmente para este tipo de conductas, que son absolutamente inadmisibles"
Así ha recordado que después del “luctuoso suceso acaecido en Barcelona”, donde murió un profesor a manos de un alumno, “creemos que se deben extremar las medidas tendentes a erradicar cualquier tipo de violencia, provenga de donde provenga, y asimismo dotar a los centros del profesorado especialista -orientadores- en detectar lo más tempranamente posible a los alumnos que por sus características especiales puedan ser responsables de comportamientos que pongan en peligro la integridad física de los docentes o de cualquier otro miembro de la comunidad educativa”. De este modo, ha indicado que “a la Administración hay que considerarla responsable de aquellos comportamientos que hubieran sido fácilmente evitables si los centros dispusieran del personal apropiado".
Por último han mostrado "nuestro cariño, apoyo y solidaridad con la maestra agredida y con toda la comunidad educativa del Colegio de Educación Infantil y Primaria Mediterráneo".
Los hechos ocurrieron a principios de la semana cuando la profesora estaba dando clases en 6º de Primaria y la alumna "se puso nerviosa", momento en el que la docente se acercó para intentar tranquilizarla. Sin embargo, han apuntado las citadas fuentes, lo que hizo fue "tirar libros y amenazar" a su maestra. En esos momentos la estudiante la sujetó de las manos “y la zarandeó" para luego propinarle “una patada” al muslo. Otro profesor, oyendo lo que estaba pasando, acudió en auxilio de su compañera y logró frenar que continuara la agresión. La profesora ha sido dada de baja 15 días y, según los sindicatos, va a necesitar ayuda psicológica, al tiempo que han anunciado que el caso se ha puesto en manos de los Juzgados de Melilla.
