Un aforo hasta la bandera como se diría en términos taurinos, fue testigo durante una hora de la ceremonia de clausura de esta nueva edición, la séptima de la Semana de Cine de Melilla. Un evento respaldado por la Consejería de Cultura que preside Simi Chocrón y organizado por ese gran amante de la magia del cine que es Moisés Salama y su equipo del que destacamos a Ángel Castro, Miguel Angel Oeste y Sonia Gámez con la colaboración como conductor de las mesas redondas de Luis Alegre.
Unos excelentes videos respiratorias de los 41 y 31 años de trayectoria profesional de ambas actrices fueron el cuidado prólogo a la entrega de los Premios Ciudad de Melilla a Ángela Molina, que interpretó con su personal estilo dos temas acompañada al piano por Vicente Borland y a una visiblemente satisfecha con el galardón Maribel Verdú La inyección de emotividad estuvo a cargo de los directores Manuel Gutiérrez Aragón y Pablo Berger y de sus compañeros y amigos queridos Raúl Arévalo, Carmelo Gómez y la recién llegada pero pisando fuerte, Natalia de Molina.
Una gala muy “en su sitio”, sin más alardes de los necesarios que dejó una sensación de elegancia y buen sabor a los espectadores que después disfrutaron de la comedia dramática de Gracia Querejeta, interpretada por Maribel Verdú, “Felices 140”.