Sebastián García y María Dolores Arjonilla, Mari Loli para sus conocidos, congregaron ayer a decenas de vecinos y allegados a las puertas de su casa en el Barrio de La Libertad. El motivo: contemplar la bonita Cruz de Mayo que entre los dos montaron desde primerísima hora de la mañana. La inauguración estuvo amenizada por la actuación del Coro Rociero Jesús Cautivo y Nuestra Señora de la Victoria, que les hicieron entrega de una fotografía gigante de la Virgen del Rocío para colocarla en la fachada de la vivienda. Fue la guinda para la Cruz de Mayo, la quinta que este entrañable matrimonio monta para preservar las tradiciones. Tras la actuación, Sebastián y Mari Loli repartieron los 300 bocadillos que prepararon para todos los invitados.
