La Guardia Civil ha desarticulado un grupo criminal, con la detención de 23 personas en Melilla, Almería y Motril (Granada), cuyas actividades delictivas partían y se desarrollaban desde el Puerto de Melilla. En el transcurso la operación han incautado unos 320 kilogramos de droga del tipo “hachís”, 100 kilogramos de “marihuana”, varios vehículos e inmovilizados inmuebles. Según ha informado este miércoles un portavoz de la Comandancia, la intervención se ha desarrollado en el marco de la Operación “Florentina”, bajo la supervisión y dirección del Juzgado de Instrucción nº 5 de Melilla, que ha mantenido el secreto de las actuaciones hasta estos días. Así ha explicado que el inicio de la operación se llevó a cabo a finales del pasado mes de junio, al encontrarse a un inmigrante irregular “oculto en un camarote de un buque” comercial que une la ciudad de Melilla con la península. Esta primera actuación conllevó la detención por parte del Cuerpo Nacional de Policía de uno de los tripulantes de dicho buque como presunto autor de un delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros y a la constatación de indicios de que existía una trama organizada para cometer este tipo de delitos y otros de otra naturaleza, como el tráfico de drogas, para lo cual requerían la connivencia de personas que ejercían sus labores en el puerto.
Modus operandi
Según el modus operandi detallado por la Guardia Civil, el grupo criminal se valía del conocimiento de las instalaciones del puerto, su funcionamiento y de las medidas de seguridad que posee, para contrarrestarlas, ya que varios de ellos desarrollaban su labor en el mismo.
Entre las actividades ilícitas más notorias que se detectaron consistían en las aquiescencias voluntarias y coordinadas desde el puesto de trabajo que cada uno de ellos ocupaba, para vulnerar el sistema de seguridad del puerto. De tal modo facilitaban la apertura de las barreras y el acceso directo a los buques de vehículos y personas sin pasar el preceptivo control fiscal y aduanero establecido para el tráfico de drogas, explosivos o la localización de inmigrantes ocultos.
El portavoz policial ha indicado que la investigación permitió en el desarrollo de la Operación , la interceptación de un vehículo en la localidad de Motril con “doscientos setenta y dos kilogramos de hachís”, e igualmente se constataron al menos tres accesos de inmigrantes irregulares en el interior del puerto para su posterior traslado a la península ocultos en los buques.
Plantación de marihuana
La citada fuente ha indicado que una rama de la organización operaba en la provincia de Almería, en actividades relacionadas con el tráfico de drogas a gran escala, en distintas modalidades, destacando la producción de gran número de plantas de “cannabis sativa”, conocida popularmente como “marihuana”, para lo cual contaban con sofisticados sistemas electrónicos para su “crecimiento” y “secado”. En la intervención se han aprehendido del orden de unos “cien kilogramos de marihuana”. Según el portavoz de la Comandancia de la Guardia Civil de Melilla, esta parte de la organización contaba con conocimientos de navegación y se dedicaba a la compra de embarcaciones de alta velocidad para la introducción de “hachís”, vía marítima.
Melilla, Almería y Motril
La “Operación Florentina” se ha saldado con la detención de 23 personas que en sus distintas tramas componían el grupo criminal. La mayoría de los detenidos, 19 de ellos, lo han sido en Melilla, 2 en Almería y otros 2 en Motril. La inmensa mayoría está en libertad con cargos tras pagar sus respectivas fianzas.
Todos ellos son ciudadanos de nacionalidad española, varones, a excepción de una mujer, detenida cuando con su vehículo pretendía introducir 35 kilogramos de “hachís” en un buque.
