El presidente de la Junta de Personal de Administración Local y hasta ahora directivo de CSI-F, Francisco Gómez, denunció ante los juzgados a la presidenta de CSI-F, Carmen Sánchez-Rando, por presuntamente haber forzado la cerradura de su antigua sede y sustraído varios documentos, objetos personales y expedientes que poseían direcciones y documentos de identificación por los cuales se podría haber infringido la Ley de Protección de Datos. A su vez, ante el cese de Gómez y la denuncia interpuesta por CSI-F por presunto robo de cuotas, el delegado contestó que su actividad sindical "jamás me ha supuesto un bien económico", sino que por el contrario le ha supuesto un coste económico e incluso “no he podido desarrollar mi carrera profesional, pues muchos compañeros de mi promoción han llegado a ser sargentos, oficiales e incluso jefes de la policía local”. El presidente de la Junta de Personal de la Ciudad, Francisco Gómez Jiménez, y recién nombrado secretario general de la Unión Sindical de Trabajadores de Melilla (USTM), explicó ante los medios la denuncia interpuesta ante los juzgados por robo en la sede de su antiguo sindicato al que pertenecía CSI-F. En esta línea, Gómez afirmó que la actual secretaria general, Carmen Sánchez-Rando, el pasado 11 de mayo fue al local del Sector de Administración Local en Calle Méndez Núñez 28 y "reventó las cerraduras de la puerta exterior y una vez dentro revienta la cerradura de mi oficina arrasando con todo lo sindical y personal". Según apunta Gómez que le contaron los testigos aquello "parecía una mudanza con 5 o 6 porteadores llevándose bultos sin parar". Así, posteriormente cambió la cerradura del local.
Por ello, Gómez ha llevado este suceso ante los juzgados acompañado del letrado Felipe Castillo, ya que en los objetos que según explicaron no saben donde están habían expedientes con datos personales, objetos de valor, de incluso "personas no afiliadas a CSI-F". El delegado sindical se refirió a una cantidad de hasta 3.700.000 euros.
A causa de la denuncia del sindicato CSI-F hacía Gómez por presunta apropiación de dinero del propio sindicato o, el delegado sindical aclaró que su actividad sindical tras "jamás me ha supuesto un bien económico", sino según defendió más bien al contrario. Según contó el delegado sindical el 26 de diciembre de 2014, José Silvestre, que en aquel momento era presidente del CSI-F a nivel territorial me pide que haga el traspaso de las cuentas pendientes, anterior Presidente de la Unión Autonómica de Melilla, le solicitó el traspaso de las cuotas pendientes, pero sólo 3.900 euros, cantidad que le extrañó pero que Silvestre le dijo que era "por cuadrar las cuentas". Posteriormente, el día 8 de enero del 2015, Silvestre solicita a Gómez que haga el traspaso total de todo lo pendiente e ingresa 10.900,00 euros, aunque según explicó el delegado sindical "aún quedaban cuotas por cobrar", pero Silvestre "me dice que sin problema que lo haga en el momento que me ingresen las cuotas atrasadas del Ayuntamiento".
“Gato encerrado”
De esta manera, Gómez explicó que "por motivos personales", el 14 de enero Silvestre dimite, para lo que la dirección nacional se traslada a Melilla para conformar una gestora, que finalmente presidirá Carmen Sánchez-Rando, de sanidad y como vocales a Juan Manuel de justicia, Luis Escobar de enseñanza y Francisco Gómez de Local, todo ello según contó Gómez "con apoyo de la dirección nacional".
Tras los cambios en la dirección melillense, Gómez aseguró que propuso llevar a cabo una auditoría con el fin de cerrar las cuentas anteriores, propuesta que según afirma le negaron, ya que querían empezar de cero y trabajar en las elecciones sindicales de este año.
A juicio de Gómez en esta gestora recién nombrada había "gato encerrado" debido a que "Sánchez-Rando una vez sentada en el trono empezó a confabular como quitarse de en medio a los que en el congreso para disolver la gestora le puedan hacer sombra y se busca aliados", hecho que según Gómez "ya en el año 2008 lo intentaron contra José Silvestre y Francisco Gómez".
A partir de esos momentos, según explicó Gómez se iniciaron una serie de "enfrentamientos personales" contra él y contra el responsable sindical en F.C.C.-URBASER Antonio Guerrero, hasta tal punto que "lleva a pedir un expediente disciplinario contra Guerrero". Según Gómez además de este suceso en una asamblea territorial con representantes de la dirección nacional tras Guerrero "increpar" por el nombramiento de Sánchez un miembro de la dirección nacional salió a defenderla, por lo que guerrero tras esta "trifulca" se fue del sindicato junto a los seis delegados sindicales. Tras la ida de Guerrero, Gómez asegura que la presidenta de CSI-F inicia "un ataque frontal" contra él y le quita las competencias respecto a los cursos de Administración Local.
Posteriormente, la secretaria general el día 11 de mayo llevan un comunicado a la Ciudad Autónoma donde expone los hechos a la vez que nombra a José Reyes de la Peña como máximo responsable del Sector de Administración Local, y cesando a el propio Francisco Gómez.
