La candidatura de UPyD liderada por Emilio Guerra acogió ayer en la Ciudad a la líder nacional de la formación magenta, Rosa Díez quien defendió dejar "las políticas pacatas" para Melilla e impulsar "un plan de relanzamiento para la Ciudad". Y es que según Díez a Melilla "se le han dado limosnas y decisiones puntuales", cosa que según insistió la líder de UPyD no ocurriría si los candidatos de la formación hubieran obtenido representación en la Asamblea ya que "su voz la llevaríamos a Madrid y Europa". El candidato de UPyD en Melilla, Emilio Guerra, agradeció la visita de la dirigente nacional a la ciudad la cual "denota el cariño de la portavoz a Melilla y el poyo incondicional hacia nuestra candidatura".
A su vez Guerra aludió a que UPyD se presenta a una Asamblea de la Ciudad "que necesita de cambios", y poder ser "un foro de verdadera representación política", a la vez que "dejar de ser esa jaula de grillos entregada al insulto y la descalificación". Así, también se refirió a que este órgano "necesita de una modificación del reglamento orgánico", así como medidas que permitan ejecutar la "democracia directa".
Y es que según defendió "en estos 15 años las medidas del PP no han funcionado", han sido "instituciones que no han sabido responder a las demandas de los melillenses" a pesar de que "hemos tenido un periodo de estabilidad política para que pusiéramos en marcha proyectos". De la misma manera, la formación recordó que UPyD "viene clamando diálogo y pactos", pero en esta Ciudad "no están acostumbrados porque llevamos 15 años sin saber hacer política", por ello "es necesario" continuar trabajando para "elaborar un proyecto de Ciudad" para llevarlo a las instituciones.
A juicio de Guerra la Ciudad sufre una "modorra institucional", que "no ha sabido utilizar una herramienta como es el Estatuto de Autonomía", y es que la Asamblea de Melilla "no tiene potestad legislativa", pero sí "la facultad de usar la Iniciativa Legislativa (IL) en el Congreso de los Diputados", la cual es un "instrumento de la alta política y se ha usado escasamente".
No conformarse con limosnas
De esta manera, Guerra explicó que Melilla "está necesitada" de políticas nacionales que se podrían llevar al Congreso. Así, defendió que UPyD "ha hecho diagnósticos muy efectivos y veraces" para Melilla y "dar soluciones", por ello consideró que "ese esfuerzo y trabajo merece ser recompensado".
Por su parte la dirigente de UPyD, Rosa Díez, aseguró que la formación "no defraudará a los ciudadanos con el trabajo institucional, lo cual no solo podemos decirlo sino que podemos demostrarlo". Y es que con siete años de vida y representación en varias instituciones "hemos cumplido desde dentro de las instituciones", además de que "podemos decir que en siete años tenemos cero imputados".
La dirigente de UPyD afirmó que la formación nace para "defender a todos los españoles independientemente de la parte en la que vivieran", y de este "compromiso hemos dado ejemplo defiendo la igualdad de todos los españoles". Así aseguró, que en el caso de la Ciudad, ésta "ha sido abandonada por los poderes del estado", y por ello hace falta "gente libre" para que "cuando exijan algo para los ciudadanos melillenses no cedan por ser del mismo partido".
Díez explicó que "los problemas de esta Ciudad no son asimilables a los problemas de cualquier región española", ya que "los melillenses tienen los mismos problemas que hay en cualquier ciudad, más los problemas añadidos de frontera, de lejanía". Por ello, apuntó que estos problemas "no se pueden resolver con políticas pacatas" y "decisiones puntuales", sino un "plan global de relanzamiento de la Ciudad".
En este sentido, defendió que si UPyD hubiera estado en la Asamblea "en estos momentos habría una oficina FRONTEX", ni tampoco "tendría que haber venido ACNUR a duplicar su personal para atender lo que no atiende el estado". Así, Díez sostuvo que "son necesarias inversiones con sentido de Estado y ambición de país", con el fin de "reflotar la Ciudad, atender lo distinto".
Por todo ello, Díez insistió en que "Melilla no puede ser una Ciudad que se despueble de sus habitantes y que solo recibe inmigrantes o asilados". Así, destacó que a esta Ciudad se le trata "como con limosnas", lo cual es una "degradación". "Esto no hubiera ocurrido con Emilio Guerra u otro candidato, porque llevaríamos la voz en Madrid y Europa".
