El presidente de Melilla y del PP regional, Juan José Imbroda, llevaba tiempo preguntando qué pasaba con el caso voto por correo, por los siete años que estaba tardando en tramitarse el procedimiento judicial. A principios de esta semana, sin ir más lejos, volvió a quejarse públicamente de esta demora por la polémica que se está dando con el voto por correo y el robo de 13 sobres de solicitudes a un cartero en la Cañada hace 8 días. Ayer, apenas unas horas después de conocer el escrito de acusación de la Fiscalía, Imbroda no pudo ser más contundente. En su valoración, acusó a PSOE y CPM de haber intentado dar “un golpe de Estado sin pistolas” en Melilla y les exigió responsabilidades políticas: A Mustafa Aberchán que se retire de estas elecciones como cabeza de lista de CPM, y al PSOE que se disuelva como partido y se vuelva a poner en marcha con una gestora. Imbroda destacó la gravedad de los presuntos delitos que se imputan a los 13 miembros de CPM y 17 del PSOE cuyos nombres aparecen reflejados en el escrito de la fiscal. A todos ellos los acusó de haber intentado “subvertir y sacar un resultado que no se merecía” el pacto PSOE-CPM en las elecciones generales de 2008, en las que esta coalición de partidos se quedó muy cerca de ganar al PP.
Una diferencia de 401 votos les separó del escaño que finalmente ganó el PP para su candidato, Antonio Gutiérrez, aun cuando las encuestas vaticinaban que sería mucho mayor.
“El PSOE nacional lo sabía”
Precisamente ese detalle fue una de las cosas que levantaron las sospechas del PP, que un año antes ya se había quedado con la mosca detrás de la oreja, tal y como admitió Imbroda, cuando el presidente del Gobierno nacional y líder del PSOE en aquella época, José Luis Rodríguez Zapatero, incluyó a Melilla en una apuesta sobre los territorios en los que el PSOE ganaría las elecciones al año siguiente. A ello se unió la extrañeza del PP de que su número 2, José Blanco, decidiera venir a Melilla en el cierre de campaña de aquellas elecciones, aun cuando los grandes responsables de partidos se suelen repartir entre los territorios con más escaños en juego.
Por ello, Imbroda acusó ayer al PSOE nacional de saber que algo se estaba cociendo en Melilla. “No eran tontos”, dijo Imbroda al recordar estas circunstancias. “No digo yo que ya supieran completamente cómo se estaba cometiendo el delito, pero sí que sabían que se estaba haciendo algo”, agregó.
Exigencias políticas
Por todo ello, Imbroda reclamó al PSOE de Melilla que se disuelva y cree una gestora, aunque ninguno de los imputados vaya en la lista, ya que todos en el partido son “cómplices” por haber mantenido a varios de ellos en sus puestos, como es el caso de Gregorio Escobar y Dionisio Muñoz en sus escaños en la Asamblea, y al primero también como secretario general.
Al presidente de CPM y candidato actual, Mustafa Aberchán, le exigió que se retire “inmediatamente” de la candidatura que ahora encabeza en las elecciones autonómicas porque “no está habilitado moral ni políticamente” para ello.
En definitiva, instó a los dos partidos a que hagan una renovación y reflexión “muy profundas” para “limpiar” sus partidos, porque “esto está podrido”. Si no lo hacen, advirtió de que “será una afrenta a la democracia, la libertad, el derecho y Melilla”, además de “una burla a la democracia y a los melillenses”. Además, dijo que ninguno de ellos está habilitado ni tiene altura moral para “dar clases de nada”.
Limpieza democrática
Imbroda dijo no saber si el hecho de que se haya conocido la petición de penas de la Fiscalía en plena campaña electoral puede afectar al resultado de estas elecciones autónomas, pero sí “a la limpieza democrática” para erradicar los problemas que desde hace años hay con el voto por correo.
