La corta historia de la nueva Coalición por Melilla, prácticamente terminada de fraguar en un mes antes del inicio de la precampaña electoral, no estaba constituyendo ningún obstáculo para el novedoso partido. Muy al contrario, y en contra de las previsiones de distintos políticos y algunos observadores locales, la coalición, que se declara estatutariamente aconfesional e interétnica, estaba logrando captar mayoritariamente la adhesión de los musulmanes melillenses. Por otro lado, la afluencia masiva de participantes, 180 españoles y 100 marroquíes, avaló el interés mostrando ante la I Jornada Empresarial Hispano-Marroquí celebrada en Nador, en la que más que tratar temas concretos, sirvió para establecer las bases de otros encuentros posteriores en los que se analizarían y estudiarían asuntos sectoriales, para beneficiar a ambos lados de la frontera.
