El cabeza de lista de EQUO, Manuel Soria, defendió que Melilla “necesita un cambio”, y que éste no se puede producir “si se sigue votando los mismos que nos están llevándonos a una situación de pobreza y paro”. Para ello el aspirante a la Asamblea de la Ciudad explicó algunas de sus propuestas en materia de comunicaciones, inmigración o empleo con las que pretenden construir una Ciudad “sostenible” y no en base a “las políticas de hormigón” que se han hecho hasta ahora.
- ¿Qué expectativas tienen para las elecciones que se celebran este domingo?
Nuestro objetivo es alcanzar las instituciones porque tenemos un tiempo trabajado, y tenemos una experiencia. Todo ello teniendo en cuenta que para los partidos pequeños como EQUO nos cuesta alcanzar el 5% que marca la Ley Electoral, y es que para conseguir un diputado es necesario 1.650 votos, mientras que el último diputado que obtienen los partidos grandes lo consiguen con menos de 900 votos.
Por otro lado, está el tema de los sondeos, ya que hemos tenido muchos problemas porque en ocasiones no preguntan por nosotros. Así, si hay un 40 % de personas que no saben a quien van a votar y no les pones todas las opciones puede ser que no se acuerden.
- ¿Cuál es el proyecto de Ciudad de Equo para solucionar los problemas económicos? ¿Creéis que puede ser la ampliación del puerto?
Quienes hemos vivido históricamente en Melilla, hemos visto como han pasado los proyectos que nos iban a salvar de pobres e iban a dar empleo como han podido ser el Campo de Golf, edificio del V Centenario o el Puerto Noray. Sin embargo, realmente detrás de estos proyectos se esconde una política del hormigón donde la corrupción se ha instalado, y no sólo en esta Ciudad sino en toda España. Igual que ha podido ocurrir en otros países pero con la venta de armas, aquí ha sido el cemento.
Aún así, no hay varitas mágicas para solucionar los problemas de la Ciudad, pero sí se puede aprovechar de lo que ya existe. EQUO plantea la producción de empleo verde, a través de la apuesta por las energías renovables, aprovechando el sol y el viento. Otra de las opciones para el desarrollo de la Ciudad podría ser la cooperación al desarrollo, ya que con la situación geográfica de Melilla, podríamos abrirnos a las inversiones que hacen desde Europa en el norte de África, y que ese cauce de inversiones también pase por aquí.
Además, Marruecos también tiene un potencial residual enorme de donde podemos obtener cientos de trabajos. Otra de las opciones podría ser el turismo sostenible, y es que si bien no podemos competir en sol y playa con otros sitios, sí lo podemos hacer con la naturaleza que da la situación geográfica.
- Por su misma situación geográfica, para Melilla son importantes las comunicaciones con la Península, ¿qué propone EQUO para mejorarlas?
Aquí también está detrás la política del hormigón. Por ello las soluciones siempre han sido alargar las pistas –lo han hecho tres veces–, agrandar el puerto, construir una estación marítima y no se han mejorado las comunicaciones. No siempre hay que construir para mejorar, y un ejemplo puede ser el barco de Motril, que lo ha mejorado una empresa privada que ni si quiera usa la nueva estación marítima.
Nosotros lo que queremos es que se invierta en los barco y en los aviones y que el puerto de Melilla esté clasificado como Puerto de Interés Común como el puerto de Málaga o Almería. Además, la Ciudad y el Estado se pueden implicar en las compañías aéreas y marítimas, de forma que pudieran ser semipúblicas. Transmediterránea o Ibera eran antes públicas y lo que ha pasado es que se ha privatizado todo. Antes de construir infraestructura, tendremos que cambiar el modelo, y eso se puede hacer ampliando los horarios de lo que ya existe como por ejemplo impulsando un puente aéreo con horarios durante todo el día.
- ¿Cómo ve EQUO actualmente el Plan de Movilidad Urbana, y que aportaciones realizaría?
El Plan de Movilidad Urbana de la Ciudad es simplemente papel porque a pesar de lo que recoge, en la calle se están construyendo carreteras que están costando millones de euros. Es todo lo contrario a lo que pueda ser un plan de movilidad.
En Melilla hay más de 50.000 vehículos, y es que si no lo tienes no te puedes mover por Melilla. Actualmente, el transporte público no existe, porque harían falta autobuses más pequeños, que dieran información de cuando pasan las líneas, conectados con los barrios, el puerto y el aeropuerto e incluso con servicios nocturnos. Con esto, la gente no necesitaría un segundo coche, y habría más espacio en la Ciudad para ir andando o se podrían adaptar espacios para poder ir en bicicleta. Se trata de desincentivar el coche, para usar otro tipo de transportes.
- ¿Qué opinan sobre las altas cifras de Melilla en voto por correo y los presuntos casos de compra de votos por algunas formaciones?
La compra de votos se inicia en 1995 con la operación ladrillo, y lo de la compra de voto por Correos se inicia cuando ya existen varias tramas de compra de votos y no se aseguran de que el voto que se está comprando sea materializable a partir del año 2013.
Para acabar con esta situación hemos ido a varias instituciones como el Defensor del Pueblo, la Junta Electoral Central, una Proposición no de Ley ante el Congreso de los Diputados, aunque parece que todo estará después de las elecciones. Aún así, nosotros si hace falta iremos a instituciones internacionales. Esto se acabará en el momento en el que se depuren responsabilidades, y entren los autores materiales y cuando los políticos al final responsables puedan entrar en la cárcel.
- La semana pasada criticasteis el hecho de que la Ciudad trajera a Pio Moa al considerarlo una figura 'filofascista', y no es la primera vez que denunciáis la presencia de símbolos franquista en Melilla, ¿qué haríais si llegáis a la Asamblea con ellos?
Con la Ley de Memoria Histórica los españoles decidimos que no se puede homenajear a Franco, ni lo que significó el golpe de estado del 36. Pero luego otra cosa es que se inventen historias, la figura de Franco que está en el puerto está recogido en el Boletín Oficial de Melilla como un homenaje al antiguo jefe del Estado. Sin embargo, lo vistieron de comandante porque lo era. Luego hay otra historia de que él vino en 1921 para salvar Melilla, y ni fue el primero que vino ni era comandante cuando vino. Por lo que cuando lleguemos a la Asamblea retiraremos este y otras símbolos acatando la ley que ya existe.
- La inmigración de personas en situación irregular, es otro de los aspectos que Melilla por su propia situación geográfica debe gestionar, ¿qué haría Equo al respecto?
Es un problema planetario, internacional, histórico, incluso un problema natural, o sea que no solo depende de la Ciudad. Estamos en un punto de inmigración, donde pasan muchos inmigrantes y debemos convivir con ello. Aún así, en cuanto a lo que compete a la Ciudad no se puede retener más de 60 días a ninguna persona. Muchos de ellos tienen sus medios y deben darle la libertad, pero no se puede usar la Ciudad como una cárcel gigante.
En cuanto a los Menores Extranjeros No Acompañados (menas), si la Ciudad no puede hacerse cargo, que devuelva las competencias. Pero los que están aquí deben ser acogidos, alimentados y no se les puede dejar suelto por la Ciudad si ningún tipo de asistencia.
