De suplente en la candidatura de IU en las elecciones municipales de 2007 en Málaga, a encabezar la lista de su partido en Melilla. El salto político de Daniel Pérez ha sido meteórico, donde con Rosendo Quero ha conseguido dinamizar Izquierda Unida hasta el punto de duplicar su militancia en poco tiempo. Ser el candidato es su mayor logro político, más incluso que su papel relevante en el Movimiento Estudiantil durante su etapa universitaria, que aprovechó para licenciarse en Filosofía. Desde hace 8 años, este malagueño de cuna catalana vive en Melilla, donde ejerce como profesor en el IES Miguel Fernández. Se confiesa un enamorado de Melilla, ciudad que nunca deja de sorprenderle y donde aspira en estas elecciones a convertirse en el primer diputado de IU en la Asamblea si logra superar el lastre que su partido encuentra en la Ley Electoral, al que se suma esta vez la fuerza de los partidos emergentes.
- Ni el CIS ni las diferentes encuestas que han ido apareciendo no le auguran buenos resultados a IU. ¿Cree que el 24 de mayo entrarán en la Asamblea?
- La demoscopia para mí es una ciencia demasiado orientativa. Con estadísticas podemos medir hechos sobre la población, pero la intención de voto, como dice su nombre, es una proyección que no se puede medir. Soy escéptico con esos estudios. Valor orientativo tienen, pero hacen proyecciones que van más allá. No es fácil conseguir ese 5%, pero cada vez me lo voy creyendo más y no nos vamos a quedar a una distancia de 4 puntos, como refleja la intención de voto. No hay razones para estar muy alejados de las Europeas, que llegamos al 3%. Estaríamos más cerca del sí que del no.
- Si no me equivoco, IU no ha logrado nunca entrar en la Asamblea de Melilla. ¿Piensa que puede ser el primer diputado de su partido en la Cámara melillense?
- Como IU no hemos estado en la Asamblea, pero como miembro del PC sí, en las primeras elecciones democráticas. Tengo la ilusión de conseguirlo, sería un hito interesante para la organización y a nivel personal y humano, para quienes formamos parte de la candidatura sería un éxito. Por ahora, prudencia.
- ¿Cómo están acogiendo los melillenses las propuestas de IU en esta campaña, en la que su partido no está haciendo puerta y puerta?
- El puerta a puerta no lo consideramos una opción atractiva hoy por hoy, las personas ya tienen conocimiento por la pluralidad de medios y la campaña que hacemos en la calle. Pensamos que es mejor dejarles la propaganda en el buzón o si me los encuentro por la calle que tocar a la puerta. Para mí es proxelitismo agresivo tocar a la puerta a los vecinos, sobre todo cuando en una campaña la ciudadanía se satura hasta el punto de que le molesta que le dejen papel en el parabrisas. Espero que me perdonen si se han encontrado el de IU y que tengan en cuenta que no les vamos a romper la siesta. Sobre la acogida, los ciudadanos encuentran atractivo un proyecto que piensa poner en el centro el bienestar de la gente. Además, se sienten identificados, lo que hemos hecho es reunirnos con sectores vivos de la ciudad, recogiendo sus planteamientos en el programa.
- ¿Por qué los melillenses tienen que votar a IU?
- Porque lo que ha quedado claro por el momento es que la derecha es incapaz de derrotar al Gobierno Imbroda, ha llegado la hora de intentar disolver esa mayoría absoluta a través de la izquierda con un movimiento amplio de diálogo proponiendo un proyecto alternativo de ciudad construido con el diálogo y puesta en común de la ciudadanía que se considera de izquierdas o progresista. Nosotros hacemos una apuesta clara y decidida por el bienestar de las personas y la defensa de empleo.
- ¿Qué propone IU para combatir el paro, que es uno de los principales problemas de Melilla?
- Partimos de la base de que cuando mercado está en situación de bloqueo, entre los poderes públicos hay que poner en marcha todos los dispositivos posibles para incentivar la actividad económica. En este sentido, creemos que desde las instituciones públicas se puede crear empleo digno y de calidad, haciendo un plan y un estudio fehaciente de las necesidades. Pensamos que se está invirtiendo en empleo pero no se esta proyectando en lo que de verdad hace falta, se pierde fuerza de trabajo en labores un tanto secundarias o infructuosas a veces. Sectores donde podrían crearse empleos desde el ámbito público: cuidados, personas dependientes, conservación del patrimonio arquitectónico y viviendas, limpieza… Y también es muy importante el asunto de la formación. A veces pecamos de hacer formación que no se ajustan a las necesidades. Por ejemplo, es fácil encontrar un curso de WordPerfect, pero es muy difícil encontrar un curso de pintura básica y electricidad. Con los recursos que se destinan, se podrían maximizar los resultados.
- ¿De qué otras propuestas se siente más orgulloso?
- En el ámbito de la Cultura, creo que hemos sido pioneros en reclamar un turismo que supere el modelo de sol y playa, apostando por un turismo de congresos, y si hace falta revisaríamos las instalaciones para lograr más espacios para ello. Ahora lo escuchamos en más opciones políticas, no se trata de mirar en la hemeroteca quién lo dijo antes, porque creo que es positivo que coincidamos en esa propuesta de ciudad. En el apartado cultural, creemos que la Semana de Cine debe llevarse a los barrios en vez de centrarse en el Kursaal. Nuestro patrimonio material e inmaterial es riquísimo, reclamamos un impulso a Melilla La Vieja para exposiciones. En este sentido, el Instituto de las Culturas podría dar un paso más y convertirse en una entidad fuerte y con proyección en todo el Estado, que sirviera como punto de referencia en las investigaciones relativas a la riqueza cultural del Estado con epicentro en una ciudad como Melilla, donde es tan palmario ese asunto. La historia militar ni te cuento el archivo para que cualquiera que le interese pueda venir a Melilla.
- IU es una opción clásica en las elecciones, frente a otros partidos de nueva creación que le han ido comiendo el terreno como hemos podido ver en Andalucía o las Europeas. ¿Tiene miedo de que en Melilla ocurra lo mismo?
- Estoy seguro que la Ley Electoral no es el único factor a tener en cuenta, pero a este proyecto le lesiona a nivel estatal y cada elección que se hace por la forma en que reparte la representación. IU es la gran damnificada de los procesos electorales, no creo que estemos peor que en nuestra peor etapa, que es cuando nos quedamos con un solo diputado en el Congreso con Gaspar Llamazares. Me preocupa muy poco que el voto útil se lo lleve el PSOE u otros partidos políticos. A mí lo que me preocupa es el propio concepto voto útil, es lamentable considerar que la opción que más te gusta la has tirado a la basura porque no hay representación si el que sale de representante no te garantiza que tus políticas favoritas se ejecuten. Me parece una utilidad de dudoso puño.
- ¿Qué le parece que en Melilla la sede de Correos tenga que estar custodiada por la Policía y los carteros vayan con escolta debido a la polémica constante con los votos por correo?
- Esto es un espectáculo lamentable. Yo lo conocía de lejos, pero de cerca produce una preocupación profunda. Debemos instar a que la Ley se reajuste en ese planteamiento. Es fundamental la posibilidad de justificar por qué vota por correo. Segundo, la idea de que a usted nadie le está dando nada, ese dinero ya es de todos. Tercero, hay que hacer la cuenta y verá si desde su propia perspectiva merece la pena vender un derecho por un chicle diario. Porque haciendo la cuenta de 100 euros en una legislatura, sale 25 euros al año, y eso supone 6 céntimos. Si piensas "¡oh, 100 euros por un voto!" hay que corregir y decir "no, un chicle al día por tu voto. Por tu libertad política". La libertad política no vale eso, es dignidad y no se mide en dinero. La compra-venta de votos es lo mismo que la compra-venta de armas, tráfico de drogas o tráfico de mujeres. Está tipificado así en el Código Penal, hay que ser muy severos con esto.
