La Guardia Civil, al auxiliar a una persona que manaba gran cantidad de sangre de sus manos, pudo apreciar que tenía restos de cristales incrustados en sus heridas después de haber destrozado todas las lunetas, retrovisores, faros y otros elementos del vehículo por desavenencias con su propietario. Los hechos se produjeron la pasada madrugada en las proximidades del control fronterizo de Farhana, donde una Patrulla de la Agrupación de Reserva y Seguridad que prestaba servicio en el lugar auxilió a una persona que presentaba heridas sangrantes en ambas manos.
Desplazada al lugar Patrulla de Seguridad Ciudadana de la Comandancia para colaborar en el auxilio, apreció que esta persona "tenía restos de cristales incrustados en las heridas", lo que conllevó a una inspección ocultar de los alrededores.
En esos momentos localizaron un turismo marca Volkswagen y matrícula nacional que presentaba numerosos daños, consistentes en la totalidad de las lunas fracturadas, faros, retrovisores, así como restos de sangre "recientes" adheridos a la carrocería e interior.
Según el portavoz de la Comandancia, la evidencia de los hechos conllevó a que el herido reconociese a los agentes ser el causante de los daños del vehículo, y como posible causa de la acción delictiva "desavenencias personales con su propietario".
Atendido in situ de las lesiones por los Servicios Sanitarios que se personaron en el lugar y posteriormente en el Servicio de Urgencias, una vez curado de las mismas, consistentes en "cortes en ambas manos", de pronóstico leve, salvo complicaciones, procedieron a la detención de esta persona como supuesto autor de los daños ocasionados en el citado automóvil.
El detenido, es un varón de de nacionalidad marroquí, de 22 años de edad, con residencia en nuestra ciudad, el cual pasó ayer a disposición Judicial, como supuesto autor de un delito de daños en vehículo.
