Coalición por Melilla (CPM) escogió ayer el Auditórium Carvajal para llevar a cabo su cierre de campaña. Y eligió bien el sitio, ya que el recinto se llenó por completo para ver varias actuaciones, entre ellas la del cantante libanés Maher Zain. Este acto, que arrancó en torno a las diez de la noche, sirvió para que el candidato a la Presidencia de la Ciudad por CPM, Mustafa Aberchán, dejara claro que este partido está “preparado para la victoria”. El cepemista, durante su discurso, hizo especial hincapié en los jóvenes y, especialmente, en la “ilusión” que estos han aportado a esta formación que ya ha cumplido 20 años de historia. Lleno. El Auditórium Carvajal se llenó ayer para el cierre de campaña electoral de Coalición por Melilla (CPM), un cierre electoral en el que, además de la parte más política, también hubo un momento para la solidaridad. No en vano, la formación organizó un concierto benéfico con el cantante Maher Zain, de forma que todo lo recaudado fue a parar a los huérfanos del terremoto de Nepal.
La noche empezó con una pequeña actuación de Karim Hamidan, que interpretó dos temas, y con la de un grupo de Jóvenes por Melilla –entre los que estaba el propio Hamidan-, que pusieron sobre el escenario la canción ‘El presi’, una canción que fue seguida por las miles de personas que ayer abarrotaron el recinto de la calle de Cándido Lobera.
Fue entonces cuando salió al escenario el candidato a la Presidencia de la Ciudad por CPM, Mustafa Aberchán. “Aquí estamos preparados para la victoria, porque nuestro esfuerzo es la victoria”. El líder cepemista, que recordó que este partido lleva 20 años al “servicio del pueblo de Melilla”, aseveró que él mismo fue “cuestionado”.
“Nosotros hemos conseguido nuestros derechos, y hoy tenemos que ser nosotros los que tenemos que luchar, los que tenemos que honrar a nuestros antepasados y los que marcar el camino de los jóvenes”, indicó Aberchán, que dejó claro que “la dignidad de un pueblo no se vende a 50 euros”.
En este sentido, el líder cepemista comentó que el actual Gobierno de la Ciudad “pretende esclavizar la necesidad” de los ciudadanos. En cambio, apuntó, Coalición por Melilla “pretende liberar la necesidad, asistir al necesitado”.
Aberchán, presidente
Fuerte protagonismo del discurso de Aberchán lo tuvieron los jóvenes. “Tenemos lo mejor de un principio, lo mejor de un partido, de una ideología”, manifestó el candidato a la Presidencia de la Ciudad, que hizo hincapié en la “ilusión” que desprende hacia esta formación la juventud que este año ha decidido unirse a ellos.
“Somos fuertes, somos valientes”, insistió el también presidente de CPM, que señaló que han sido los jóvenes los que “le han cantado al presidente de la Ciudad que ya está bien de robarle al pueblo de la ilusión, la esperanza y el bienestar”. Y es que los melillenses “no quieren ese futuro”.
Habló Aberchán de los altercados ocurridos este miércoles en la sede de Correos, y argumentó que “en toda España se ríen de los que pasó”, además de que “se avergüenzan de lo que hace el Partido Popular (PP) de Melilla”. Sin embargo, expuso, “aquí dicen que CPM es el eje del mal”.
“Lo que tenemos es tranquilidad e ideas de convención masiva”, resaltó el candidato a la Presidencia de Melilla, que espetó que “el futuro de Melilla pasa por CPM”, un partido que “respeta a los judíos, a los cristianos, a los musulmanes, a los que creen, a los que no creen”. En definitiva, un partido que “respeta a toda Melilla, que es nuestra familia”.
Por ello, ahora CPM tiene una misión: “Concienciar desde nuestra ilusión que el futuro de Melilla pasa por el proyecto de CPM”. Eso sí, Aberchán hizo hincapié en que él no desea ser presidente, porque sabe del “desafío” que ello conlleva, que no es más que “abrir los almacenes y dar trigo a tanto necesitado”. “Eso pesa y no hace feliz”, recalcó el cepemista, salvo que ostentar la responsabilidad de Gobierno “sea para que Melilla tenga un futuro mejor, un futuro mejor para todas las familias, una sociedad más justa y más igualitaria”.
Cuando terminó de hablar Aberchán, salió al escenario el invitado de la noche, el cantante Maher Zain, que arrancó los aplausos de un público entregado que incluso no dudó en alumbrar con sus móviles la oscuridad de la grada.
