La sede del PP estaba anoche totalmente abarrotada. Pero apenas se escuchaba el murmullo de la televisión local de fondo. Probablemente el mejor indicador de que las cosas no iban bien para un partido acostumbrado a ganar por goleada a sus rivales en Melilla desde el arranque del presente milenio. Con la incertidumbre aún en el resultado de estas elecciones clave, a falta de contabilizar el 10% de los votos, el candidato popular, Juan José Imbroda, sacó como primera conclusión que el PP había ganado de manera “clara” y “rotunda” los comicios. Una victoria que sabe a derrota porque el PP, a falta de que se conozca el escrutinio definitivo, ha perdido la mayoría absoluta con la que ha gobernado con comodidad en los últimos 12 años. Imbroda dejó claro que pese a no superar la barrera de los 13, el PP tiene “vocación de gobernar y está dispuesto a ello” si los otros 4 partidos no se coaligan. “Nosotros somos fieles a nuestra responsabilidad y tal y como han dado el resultado en las urnas, estaremos dispuestos a gobernar”, dijo Imbroda al recordar que el PP tiene, individualmente, “muchos más votos” que el resto de formaciones. Por ejemplo, hizo cuentas para hacer ver que el PP tiene 5 escaños más que CPM, y “muchos más” si la comparativa es con PSOE, C's y PPL. Por lo tanto, “nadie tendrá dudas” de que el PP “ha ganado las elecciones” y todavía está por ver si con mayoría absoluta, ya que según dijo Imbroda, su partido está “frisando” los 13 diputados.
Apenas le separan de ese objetivo un centenar de votos, y aún están pendientes de resolverse “varios contenciosos”, como son los votos que se han considerado nulos, la decisión sobre unos 80 que están “pendientes de dilucidar” por la diferente tonalidad de sepia y el voto del Censo de los Españoles Residentes Ausentes (CERA), que según Imbroda son unos 160 cuyo resultado aún se desconoce.
Difícil pacto a 4 bandas
A falta de despejar todas esas incógnitas, Imbroda hizo su valoración contando con los 12 diputados que tiene por el momento, que “no es un mal resultado estando los tiempos como están”. En cualquier caso, reconoció que no le serán suficientes para gobernar otros 4 años más si el resto de partidos se unen, si bien subrayó la dificultad que eso entraña porque “son cuatro” partes las que deben ponerse de acuerdo para ese pacto, que en caso de alcanzarse, lograría superar en un escaño al PP.
No habló, sin embargo, de la posibilidad de que el PP pacte con alguno de los partidos que podrían ser la llave de otros 4 años más al frente del Gobierno. Sobre C's, recién llegado a la Asamblea con 2 diputados, dijo que es “un fenómeno nuevo” que ha entrado en estos meses y que tanto los melillenses como los españoles conocen “poco” salvo a su líder nacional, Albert Rivera: “Es un partido nuevo, no sé sus fines ni su estrategia. A ver qué dicen y a ver el movimiento del resto”.
De los otros, simplemente dijo que en el PP ya contemplaban que el PSOE “ganara algo”, ya que estaba “muy bajo” en la Asamblea, y que la bajada de PPL “es normal”, hasta el punto de que el único diputado que han logrado lo tienen “muy raspado” y podría incluso perderlo.
Mientras tanto, aseveró que el PP está a disposición de todos los melillenses para seguir llevando las riendas de la Ciudad Autónoma. Por el momento, Imbroda dijo que su partido seguirá gobernando en funciones hasta que la Junta Electoral despeje todos esos “contenciosos” que mantienen el resultado electoral de Melilla pendiente de un hilo.
Presidente, presidente
Imbroda quiso dar las gracias a sus compañeros, que le escuchaban con atención con un rostro de tristeza y decepción que se repetía en cada esquina de la calle Roberto Cano. “Se han partido la cara por los colegios. Han trabajado mucho y les dedico nuestro agradecimiento en nombre del PP regional y nacional”, dijo el candidato popular al transmitir públicamente el mensaje que Mariano Rajoy le había dado por teléfono.
El resto correspondió a Imbroda con aplausos y al grito de “presidente, presidente”, con el que Imbroda volvió al interior de la sede popular bien entrada la madrugada.
