Una melillense, Juana Sánchez, denunció ayer que una interventora de Ciudadanos Melilla en el colegio electoral de la UNED quiso evitar que su padre votara porque alegaba que no estaba en sus facultades mentales, cuando entraba en este centro en una silla de ruedas que empujaba su hija y en compañía de la esposa.
El padre de Juana Sánchez sufrió un ictus pero asegura que está en sus plenas facultades mentales pero no físicas. Aún así, afirma, la citada interventora le obligó a levantarse de su silla de ruedas para poder votar, aunque finalmente no fue necesario.
Juana Sánchez asegura que denunciará el caso en el Juzgado por el mal trago que hizo pasar esa mujer a toda la familia. "Rompimos a llorar por el mal trago que nos hizo pasar" afirmó.
