El Sporting Constitución ultima los entrenamientos para recibir mañana sábado, a partir de las 18’30 horas, en el Pabellón Lázaro Fernández, de la barriada del Real, al conjunto madrileño del 38 Rocham F.S., en el partido de vuelta de la eliminatoria de ascenso a la Segunda División B. El equipo de Raúl Cuenca, a pesar del resultado obtenido en el encuentro de ida, en el que los melillenses perdieron 7-2 en tierras madrileñas, en un encuentro en el que el marcador no reflejó lo sucedido sobre la cancha de juego del Pabellón Daoíz y Velarde, pues si bien el conjunto de la capital de España fue superior en algunas fases del choque, el equipo de la Ciudad Autónoma cosechó un resultado demasiado abultado, con un desventaja de cinco goles que intentará enjugar mañana en nuestra ciudad y ante sus seguidores.
A este respecto, Raúl Cuenca, nada más concluir el partido en tierras madrileñas solicitó el apoyo de la afición melillense. «Tenemos que convertir el Lázaro Fernández en una caldera, sólo así, con la ayuda de la afición, podremos lograr el objetivo del ascenso», un ascenso que para el técnico melillense tendría un significado muy especial, ya que se lo quiere dedicar a su padre, José Luis Cuenca, que falleció el año pasado. No obstante, en caso de no lograrlo, el técnico local tendría que estar muy satisfecho de la temporada realizada por su equipo, que se impuso en la Tercera División Nacional, contra todo pronóstico, ya que no era el principal favorito al título.
Pero a Cuenca no se le pasa ni por la cabeza no lograr el ascenso de categoría, y para ello el Sporting Constitución viene trabajando durante toda la semana, a pesar de ser consciente de lo difícil de la empresa. Sin embargo, tal y como se desarrolló el partido de ida, con tres goles del ROCHAM en los últimos cinco minutos y con tres lanzamientos al palo de los melillenses, además de sufrir la expulsión de Francis Andújar, una de las claves para la derrota tan abultada en Madrid, el Sporting Constitución no da nada por perdido y luchará hasta el final, pues tal como señaló Cuenca, «sino ascendemos, venderemos cara la derrota».
