El portavoz de la Ciudad Autónoma en funciones, Daniel Conesa, también salió al paso de la polémica sobre el proceso de selección de los planes de empleo. En rueda de prensa, desmintió las denuncias públicas que se han producido en torno a una hipotética irregularidad en la selección de un familiar de un miembro del Gobierno para cubrir una de las plazas pese a no ser parado de larga duración. Conesa, tal y como también dijo a este Diario la directora del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE), Esther Azancot, explicó que los tres requisitos que se exigen para entrar en un plan de empleo (haber trabajado en un plan anterior, cobrar la prestación o no tener una antigüedad mínima de dos años de empadronamiento), no se tienen en cuenta cuando a la hora de seleccionar a beneficiarios para una ocupación, resulta que no hay ninguno que los cumpla. Para cubrir esas plazas, se recupera a los que inicialmente quedaron excluidos al no cumplir esas exigencias, aclaró Conesa.
Por ello, insistió en que hay una “transparencia absoluta” en el proceso de selección de personal de los planes de empleo y negó que haya “información privilegiada”, dado que las ocupaciones de los planes de empleo fueron publicadas el 7 de mayo en la web de la Ciudad Autónoma, los medios de comunicación y el tablón de anuncios del SEPE.
Por todo ello, dejó claro que “las trampas se hacían antes y por eso hay 30 procesados” en el caso voto por correo.
