De momento, todo lo que tenemos hasta ahora son declaraciones, pero la hora de la verdad se conocerá el 13 de junio cuando se realice la votación entre los 25 diputados. Ese día habrá presidente aunque no haya mayoría absoluta en la primera votación Las reuniones que se mantuvieron ayer con el conocimiento de los medios de comunicación -otra cosa son las que se mantienen sin luz ni taquígrafos- dieron el resultado previsto y por tanto no hubo sorpresas. La primera por la mañana entre el presidente en funciones y candidato a la reelección por el PP, Juan José Imbroda, y la número uno de la lista electoral de los socialistas, Gloria Rojas. La dirigente del PSOE se quejó veladamente de que había sido la última en ser convocada, pero sus razones tenía Imbroda: Rojas había dicho públicamente que no sólo no iba a apoyar al aspirante del PP, sino que era partidaria de buscar una formula para apartar del Gobierno a los populares a pesar de haber sido la fuerza más votada con 12 diputados frente a los 7 de CPM, 3 de PSOE, 2 de Ciudadanos (C's) y 1 de PPL. Ayer ratificaba su "no" a la investidura de Imbroda pero reculaba en la segunda cuestión y afirmaba que no existía ningún frente anti-PP.
Ya por la tarde, los que se encontraban oficialmente eran los cuatro partidos que en principio irían a la oposición, salvo que todos se pongan de acuerdo y elijan un candidato alternativa a Imbroda, ya que entre CPM, PSOE, C's y PPL suman 13 diputados por 12 del PP. Lo hacían en terreno neutral, el Parador de Turismo, donde únicamente avanzaron que todos van a votar en contra pero no especificaron si van a presentar un candidato de consenso o por el contrario van a permitir que Imbroda gobierne en minoría.
De momento, todo lo que tenemos hasta ahora son declaraciones, pero la hora de la verdad se conocerá el 13 de junio cuando se realice la votación entre los 25 diputados. Ese día habrá presidente aunque no haya mayoría absoluta en la primera votación. Si la oposición no se pone de acuerdo para presentar su candidato, entonces Imbroda repetiría como presidente de la Ciudad Autónoma otros cuatro años, salvo que una moción de censura lo impida. Pero eso es hablar de un futuro muy lejano y por lo pronto esperaremos a saber qué ocurre este sábado.
