El equipo infantil de la entidad que preside Jaime Auday se despide del Campeonato de España, tras caer derrotado ayer en el encuentro de la fase de grupos ante el representante gallego por 53-27. El cansancio y las faltas, una sola de los locales por once de los melillenses en la segunda mitad, fueron claves en el desarrollo de este último partido. El partido comenzaba muy igualado gracias al gran planteamiento defensivo de los de Manolo Álvarez, que llegaban al ecuador del primer cuarto solamente uno abajo en el marcador (5-4). Un parcial de siete puntos consecutivos por parte del Bosco obligaba al técnico melillense a solicitar un tiempo muerto, tras el cual el equipo azulino reaccionaria de la mano de Walid Mohand para irse al descanso a cinco puntos de diferencia (15-10).
El arranque del segundo acto mostró los mejores minutos de nuestros representantes en todo el campeonato, siendo intensos y agresivos en defensa y, sobre todo, no dejando jugar cómodo a los orensanos. Ello hizo que los locales no anotaran su primera canasta hasta a falta de tres minutos para el descanso. Tampoco estaba acertado el Melilla Baloncesto, al que varios fallos de cara al aro le impidieron acercarse más en el electrónico al final de este segundo periodo, que concluiría con 22-13.
El paso por vestuarios no sentó nada bien a los melillenses, que encajaron un 6-0 de parcial merced a la defensa zonal planteada por los gallegos. De nuevo, a base de casta y orgullo el conjunto infantil de Melilla consiguió recortar algo las distancias (31-21). A partir de este momento el cansancio acumulado comenzó a hacer mella en el Melilla Baloncesto, que vio como el Bosco Salesianos se escapaba en el luminoso al final del tercer cuarto, 42-20. A esta diferencia ayudó en buena medida las once faltas pitadas a los azulones por ninguna de los locales en este periodo.
Poco pasó ya en el último y definitivo asalto, en el que los locales se dedicaron mantener las rentas, apuntándose finalmente la victoria por el resultado de 53-27.
Los azulones concluyen su participación en la fase final del Campeonato de España de Clubes con un balance de tres derrotas, aunque, al margen de resultados, lo más destacado ha sido
el trabajo y la actitud mostrada.
