Sara Navarro tiene "interés y sensibilidad" por que las mujeres, "cualquiera que sea su formación o condición, tengan ese carácter de poder salir adelante por sí mismas". La diseñadora estuvo ayer en Melilla para apoyar el taller de moda ética impulsado desde la Viceconsejería de la Mujer. Fadela Mohatar agradeció la presencia de Sara Navarro y recordó que son 17 mujeres en riesgo de exclusión social las que forman parte de este proyecto "basado en el empoderamiento, la formación y la empleabilidad". La diseñadora Sara Navarro estuvo ayer en Melilla para apoyar el taller de moda ética que la Viceconsejería de la Mujer puso en marcha hace ya un año y en el que participan 17 mujeres en riesgo de exclusión, en su mayoría víctimas de malos tratos. La diseñadora, que preside en Madrid la Asociación de Mujeres Empresarias (AMMDE), dejó claro su "interés y sensibilidad" por este tipo de iniciativas que hacen que las mujeres, "cualquiera que sea su formación o condición, tengan ese carácter de poder salir adelante por sí mismas".
En este sentido, Sara Navarro mostró su apoyo a estos talleres en los que la artesanía, la cultura y la moda "se asocian a nuestras raíces". En opinión de la diseñadora, se trata de un "potencial" y de un "valor añadido" a cualquier producto que, posteriormente, pueda ponerse en el mercado.
La viceconsejera de la Mujer en funciones, Fadela Mohatar, agradeció a la diseñadora su presencia en Melilla y, sobre todo, su apoyo al proyecto Moda para el Desarrollo, un proyecto "basado en el empoderamiento, la formación y la empleabilidad" para mujeres en riesgo de exclusión social. Tal y como recordó Mohatar, se trata de una iniciativa en la que se une el aprovechamiento de la cultura diversa de Melilla, especialmente la cultura amazigh, con mujeres que están atravesando una "situación difícil y, que de otra manera, sería muy complicado que pudieran valerse por sí mismas".
La viceconsejera en funciones recordó que una de las partes de este proyecto de moda ética es el de proporcionar canales de distribución de la moda que estas mujeres fueran confeccionando. Es decir, "no formarlas y que ellas se lancen al complicado mundo de la moda", expuso Fadela Mohatar, sino que, a través de una tutela desde la Administración, se puedan buscar canales de distribución.
En ese contexto, Sara Navarro tiene la misión, apuntó la responsable en funciones del área de la Mujer, de poner en contacto la industria de la moda con este tipo de talleres que tienen detrás un fin social.
Y para ello, la diseñadora informó de que hará uso del "gran potencial" que tienen las redes sociales para dar a conocer de forma "rápida y directa" el trabajo que se hace en este taller de moda ética. "Estoy aquí como portavoz", aseveró Sara Navarro, que hizo hincapié en que incluso podría llevarse a cabo una colaboración entre este taller y su equipo de trabajo.
"Es importante que Melilla sea una de estas ciudades solidarias", comentó la diseñadora, que expuso que este tipo de iniciativas que pueden posibilitar la puesta en marcha de una actividad empresarial, es algo que no sólo genera riqueza económica, sino también "humana, ética y espiritual".
No es la primera vez que Sara Navarro es partícipe de este proyecto. Ya en abril, el taller de la diseñadora en la calle Goya, en Madrid, acogió una muestra con algunos de los productos confeccionados en el taller de moda ética. Este taller cuenta con el apoyo de la fundación Ana Bella, que apoya a las supervivientes del maltrato; de la fundación Orbayu, que facilitan microcréditos para la puesta en marcha de proyectos como éste; de Diseño para el Desarrollo, dando formación y experiencia para sacar adelante empresas de diseño de moda; y Wonderland Fashion Company, como distribuidora de moda ética y facilitadora de todo el proceso de venta. El objetivo es, en cualquier caso, proporcionar a estas mujeres las herramientas necesarias para iniciar una nueva vida desde la libertad y la independencia.
