La ciudad ha sufrido tres cortes de luz en menos de 24 horas. Un primero se registró el viernes por la tarde, cerca de las siete y los dos siguientes tuvieron lugar el sábado, uno pasadas las siete y media de la mañana y otro cerca de las dos y media de la tarde. Las interrupciones eléctricas tuvieron una media de diez minutos de duración y supusieron un trastorno para muchas personas, especialmente negocios que tuvieron que paralizar su actividad e incluso de melillenses que quedaron atrapados en los ascensores durante el tiempo que duraron los apagones. La causa de estas continuas incidencias eléctricas, que tantas molestias y pérdidas ocasionan, se desconoce.