¿Quién será el próximo presidente de la Asamblea?. Las quinielas sobre posibles pactos centran estos días las tertulias y conversaciones de colectivos, asociaciones, grupos, pandillas y particulares. El pasado día 21 vivimos el solsticio de verano que es cuando el hemisferio norte recibe más luz solar que cualquier otro día del año, lo que no conlleva que el primer día de verano sea el más caluroso, ya que la atmósfera y el océano actúan como barrera para el calor, absorbiendo y radiando los rayos solares. Y aunque el planeta absorbe muchos rayos solares en el solsticio de verano, se necesitan muchas semanas para liberar esa energía. Como resultado, el día más caluroso del estío normalmente coincide con julio o agosto.
A pesar de la creencia popular, la noche de San Juan no es la más corta del año. El solsticio de verano, que marca el arranque de la temporada, fue el 21 de junio, mientras que la mayoría de localidades españolas como Melilla celebran San Juan del 23 al 24 de junio.
Por tanto, la noche de San Juan no es la más corta de calendario anual, pero casi, y su cercanía al solsticio de verano no es casual. Para saber por qué estos dos hitos veraniegos son tan cercanos hay que remontarse a los tiempos anteriores al cristianismo, de dónde proviene esta fiesta.
En esa época el fuego se encendía coincidiendo con el solsticio de verano con el objetivo de purificar y "dar fuerza" al sol, ya que a partir de entonces los días iban haciéndose más cortos hasta llegar al segundo solsticio, el de invierno con la noche más larga del año. En consecuencia, muchos se preguntan ¿por qué se celebra entonces la 'Noche de San Juan' el 23 de junio en muchos municipios en vez del 21? La respuesta es que, como tantas otras fiestas populares de origen pagano, tras la llegada del cristianismo las antiguas tradiciones fueron asimiladas dentro del calendario cristiano y la costumbre de encender hogueras quedó unida a la celebración del nacimiento de San Juan Bautista.
Ayer en Melilla siguiendo la costumbre de la noche de San Juan, miles de ciudadanos “se tiraron a la calle”, reafirmando la tradición indesbancable de ser la fiesta mas popular y multitudinaria del año, para disfrutar de las hogueras y celebrar, la llegada del verano, de la excelente temperatura y en muchos de los casos y debido al privilegio de encontrarnos a orillas del mare nostrum, para cumplir la costumbre de mojarse los pies en la playa ya que para algunos elimina los malos espíritus, mientras que otros lo hacen para que se cumplan sus deseos. Unas tradiciones que varían de unas regiones a otras, como la de saltar las hogueras o incluso pisar sobre las brasas incandescentes.
En definitiva, una noche de tintes mágicos que da paso al verano. Un estío que en Melilla será especialmente caluroso en términos políticos ya que así como todas las corporaciones se constituyeron el pasado 13 de junio, en la ciudad y debido a la ya tradicional impugnación electoral de Coalición por Melilla, tanto la constitución de la Mesa de la Asamblea, como la toma de posesión de los diputados locales y la elección del presidente de la Ciudad Autónoma se ha pospuesto hasta el viernes día 3 de julio. Un período éste en que se han hecho todo tipo de elucubraciones ante la pregunta del millón. ¿Quién será el próximo presidente de la Asamblea?. Las quinielas sobre posibles pactos centran estos días las tertulias y conversaciones de colectivos, asociaciones, grupos, pandillas y particulares. Posibilidades caben todas por lo que la incertidumbre sigue planeando en el ambiente, aunque son muy numerosos quienes apuestan por la lista más votada, por ser la solución más representativa del sentir mayoritario de los melillenses.
