La Ciudad Autónoma ha reforzado las medidas de seguridad en el edificio de Correos para evitar que siga produciéndose el acceso de okupas, sobre todo menores extranjeros no acompañados y personas sin hogar, que desde hacía un tiempo estaban utilizando este inmueble como refugio. El consejero de Seguridad Ciudadana, Francisco Javier Calderón, recordó que la Consejería de Fomento ya había empezado a actuar en el edificio cerrando todos los huecos abiertos para evitar que nadie pueda colarse. Pero además, se han reforzado las medidas de seguridad “y si es necesaria más vigilancia, se refuerza”, dijo ayer Calderón sobre este edificio, que hace apenas dos meses fue adquirido por la Ciudad Autónoma para destinarlo a uso universitario.
Respecto a los menores extranjeros no acompañados y su presencia sin control en las calles, Calderón reconoció que es un problema ya antiguo, que todo el mundo conoce y que “es difícil de erradicar”. Y aunque la competencia al respecto también es de otros cuerpos de seguridad, dijo que la Policía Local está “tomando todas las medidas” que considera necesarias y que están a su disposición para poder erradicar el problema.
