“Memorias de mi juventud perdida” es libro que en la tarde de ayer y en Aula 10 de UNED presentaron ayer Vicente Moga, jefe del Archivo General y del Servicio de Publicaciones de la Ciudad Autónoma y José Juan Medina, hijo del protagonista de la obra Juan Medina Sánchez, que fue un personaje clave de la resistencia al franquismo y transición en Melilla, participando en la Mesa Democrática de Melilla y todas las acciones de oposición a la dictadura franquista. En estas Memorias se relatan, en primera persona, la Melilla previa a 1936, el golpe de estado de Franco, la represión; el campo de concentración de Zeluán, los trece años que pasó de privación de libertad…
El libro de 231 páginas incluye un Anexo con los nombres de más de 200 personas, con sus profesiones, -de los 1500 que llegó a albergar- que pasaron por el campo de concentración de Zeluán, de todas las tendencias políticas, incluidos judíos y musulmanes; una galería fotográfica con 18 imágenes; la causa sumarísima nº 1021/1943 contra 78 civiles y militares acusados de delito contra la seguridad del Estado; …
Tal como ha señalado el historiador Vicente Moga en el preludio: “Juan Medina Sánchez ofrece en carne propia el relato de unos hechos históricos que es imprescindible recuperar. Su testimonio se une a otros anteriores, los libros carcelarios de Carlota O’Neill, Una mujer en la guerra de España; el de Paulino Díez Martín, Memorias de un anarcosindicalista de acción; y el alegato de su viejo compañero de armas, Lorenzo Lechuga Villegas, La memoria derrotada. Tribulaciones de un comunista en Melilla, 1936-1995. Adherido a esta trilogía, Memorias de mi juventud perdida forma parte ya de este legado histórico imprescindible, convertido en un documento fundamental”.
Ahora, leer las vivencias de un hombre comprometido con su tiempo y sus circunstancias, alguien que nunca giró su rostro al sentir el agrio hálito de la violencia y la injusticia, y hacerlo hoy, desde la perspectiva del siglo XXI, es una gimnasia ética fundamental. Quizás a los jóvenes que van a decidir seguramente el provenir de España en las próximas décadas les parezca algo lejano el hecho de rememorar las fatigas y penurias de un defensor de las libertades.
