Melilla es una de las ciudades grabadas a fuego en la memoria y el corazón de miles de hombres que prestaron en ella el servicio militar. Es el caso de Pepe Sánchez, un granadino afincado en Málaga que estos días ha regresado a Melilla y ha podido cumplir una de sus ilusiones, como es regresar al acuartelamiento “Pedro de Estopiñán”, antigua Mayoría Centralizada, casi cuatro décadas después de hacer allí la mili. Desde estas líneas, tanto él como su familia quieren dar las gracias a todos los que hicieron posible que el viernes fuera un día inolvidable, en especial al coronel Martín Porres, el teniente coronel Rivada y el sargento 1º reservista voluntario Jesús Francisco Fernández. Y también al personal civil que con tanto cariño los recibieron, como es el caso de los trabajadores de la panificadora militar, que fueron incluso compañeros a finales de los 70: “Aquellos 14 meses de mili en Mayoría Centralizada fueron unas vivencias bonitas de recordar. A todos los que han hecho posible que pudiera regresar 37 años después: ¡¡GRACIAS!!”.
