"Hace falta un discurso claramente definido de total y absoluto rechazo a estos grupos radicales y criminales que, desgraciadamente, pretenden secuestrar el islam". Así de contundente se mostró ayer Abdelkader Mohamed Alí, que el sábado ofreció la conferencia '¿Cómo guiarnos en un mundo carente de valores?' en la sede de la Comunidad Islámica Al-Ihsan. La charla es una de las actividades programadas por la entidad islámica para el Mes Sagrado del Ramadán, que comenzó el día 18 de junio. Abdelkader Mohamed Alí ofreció este sábado una charla en la sede de la Comunidad Islámica Al-Ihsan bajo el título '¿Cómo guiarnos en un mundo carente de valores?, una charla que sirvió al ponente para dejar claro que "hace falta un discurso claramente definido de total y absoluto rechazo a estos grupos radicales y criminales que, desgraciadamente, pretenden secuestrar el islam".
En declaraciones a MELILLA HOY, Mohamed Alí recordó que hay tres niveles que el musulmán tiene que superar para alcanzar la "virtud espiritual". El primero es el Islam, "que es el sometimiento a Dios"; el segundo es el imam, que es "la fe con todo lo que entrañan los cinco pilares que dan sustento al islam"; y el tercero es el Al-Ihsan, es decir, la excelencia, algo que, "lamentablemente, y dado que es el nivel más elevado, sólo alcanzan unos pocos".
En este sentido, Mohamed Alí explicó que, "con la adulteración a lo largo de los siglos", el tercer nivel es sólo alcanzado por una minoría, hasta "el extremo de que se identifica con el sufismo", esto es, "el nivel en el que predomina el amor a diestro y siniestro". "En el sufismo se dice ama y olvídate", señaló el conferenciante, que indicó que esta forma de percibir la existencia es "todo el islam". Lo que ocurre, dijo, es que el islam "es consecuente con el factor humano", en el sentido de que "uno no puede tener unos valores de excelencia si previamente no ha ejercido a lo largo de su vida una conversión para llegar a tener ese fundamento del amor basado en un amor desinteresado".
Es decir, comentó, "amar a Dios por ser Dios, no amar a Dios porque me va a dar algo a cambio". "Hoy, el común de los musulmanes, cuando le preguntas por qué hace Ramadán o por qué reza, te dice que es para alcanzar el paraíso", manifestó Mohamed Alí, que hizo hincapié en que esta forma de creer es una "fe interesada", algo que, no obstante, es "comprensible, ya que cada uno entiende su fe en función de sus posibilidades". Y por eso, insistió Mohamed Alí, en el tercer nivel, el de Al-Ihsan, "ese amor hacia Dios es un amor desinteresado". "Todos queremos lo mejor, pero el musulmán que aspira a ese nivel te dice para qué sirve el paraíso si no puedo amar a Dios".
Es más, señaló Abdelkader Mohamed Alí que la excelencia, el tercer nivel, es "cuando uno derrocha amor a sus semejantes sin importar su religión, raza, cultura o religión". "Hoy estamos necesitados de ese discurso", consideró el conferenciante, que aseveró que los grupos radicales "no adoran a Dios, sino que adoran a una religión". Y es que, "cuando se ensimisman en la religión, terminan haciendo de la religión un dios", aunque de lo que se trata es "de amar por encima de todo". No en vano, Mohamed Alí cree que la sociedad está "necesitada de un discurso de amor contra las barbaridades que se viven".
"Nuestra existencia, desde el punto de vista islámico, es ser consecuente de para qué hemos sido creados", resaltó el ponente de la charla, que aseguró que el ser humano" ha sido creado para adorar a Dios", eso sí, "con el respeto máximo a quienes no compartan esto".
