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El nuevo instituto es ya “una realidad” tras llevar 11 años como asignatura pendiente

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El nuevo instituto de Educación Secundaria del Jardín Valenciano “ya es una realidad”. Así de contundente lo aseguró ayer el delegado del Gobierno, Abdelmalik El Barkani, durante la presentación del proyecto, en el que el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte invertirá 13,1 millones de euros para su construcción, que podría arrancar a finales de este año o principios del que viene. Esta infraestructura educativa, que tendrá una capacidad para un millar de alumnos, era una asignatura pendiente desde 2004 a pesar de que los terrenos estaban disponibles para empezar desde ese año “o quizá antes”. El nuevo instituto, que podría llevar el nombre de la Virgen de la Victoria, es clave para el desarrollo educativo de Melilla porque permitirá reducir las elevadas ratios que hay en las aulas de Secundaria en nuestra ciudad desde hace más de una década. No en vano, el presidente de Melilla en funciones, Juan José Imbroda, recordó cómo hace 11 años fue necesario habilitar “de mala manera” la Escuela de Arte Miguel Marmolejo como instituto para suplir esa necesidad que había en Melilla.
“Lo han pasado regularmente y esto era una viejísima aspiración de la comunidad educativa”, reconoció Imbroda. El director provincial del Ministerio de Educación, José Manuel Calzado, se mostró de acuerdo al asegurar que con este instituto se pasa página a “ocho años de espera y necesidad” por la falta de un centro que ahora será posible gracias a “la firme voluntad del Gobierno y la colaboración inestimable de la Ciudad Autónoma”, que ha cedido una parcela de 13.000 metros cuadrados en el Jardín Valenciano para este nuevo instituto.

El Barkani, Imbroda y Calzado asistieron ayer a la presentación oficial de este futuro instituto, cuyas obras de construcción comenzarán, presumiblemente, a finales de este año o principios del próximo. De hecho, el director provincial de Educación dijo que ya que están listos todos los proyectos técnicos y en estos momentos se está preparando el pliego de condiciones para su salida a adjudicación, trámite que podría estar culminado en octubre o noviembre. A partir del inicio de las obras, el plazo de ejecución será de dos años, de modo que podría estar listo para finales de 2017 o principios de 2018.

Durante la presentación de este proyecto, a la que asistieron autoridades educativas de Melilla, José Manuel Calzado mostró las primeras imágenes del diseño del futuro instituto, que tendrá 24 clases de Secundaria, 6 de Bachillerato y dos de Formación Profesional.

Además, contará con otras instalaciones, entre ellas un salón de actos para 150 personas con entrada independiente, para que pueda ser aprovechado por los vecinos de la zona, así como una pista de fútbol 7 con las dimensiones reglamentarias y dotada de gradas con esa misma finalidad. Habrá asimismo una biblioteca de 186 metros cuadrados, un gimnasio cubierto de 600 metros cuadrados con entrada independiente, dos pistas polideportivas, dos aulas de informática, dos de audiovisuales, tres laboratorios, una de dibujo, dos para actividades plásticas y una cafetería.

La inversión de esta obra se eleva a 13.113.949 euros, de los cuales 11.627.156 será para la obra propiamente dicha, 86.793 para el diseño del proyecto y 1,4 millones de euros para el equipamiento.

El delegado del Gobierno dijo que esta nueva infraestructura responde a las necesidades educativas de Melilla y revitalizará la zona en la que se ubica, el Jardín Valenciano, como ya ha ocurrido con otras obras, como el Centro Tecnológico.

Explosión de obras
Imbroda recordó que la Ciudad Autónoma cedió al Gobierno central una parcela en 2004 “o quizá antes”, pero no se ha hecho hasta ahora. En este sentido, dijo que no quería “mirar atrás” para buscar las razones de por qué no se ha construido antes este centro educativo, pero subrayó que “bien está lo que bien acaba” y agradeció al anterior ministro de Educación, José Ignacio Wert, su receptividad ante “esta demanda justísima” que se estaba planteando desde Melilla y que se vio dificultada al inicio de la legislatura por la crisis económica y el déficit del país.
“Hemos dado respuesta a las necesidades de Melilla desde el Gobierno central”, insistió Imbroda apuntando, asimismo, a la próxima construcción del colegio de Infantil y Primaria en el antiguo cuartel Gabriel de Morales.

En 2016, según sus palabras, habrá “una explosión de obras importante” que tendrá su impacto sobre la economía de Melilla. Solo con la obra del instituto, será una inversión de 6,5 millones de euros, una “cantidad respetabilísima” que supone “mucha mano de obra”.

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Redacción

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