PP y Populares en Libertad (PPL) escenificaron ayer, entre las paredes del Palacio de la Asamblea, su reconciliación con el acuerdo para la gobernabilidad de Melilla que ya habían firmado el día antes. Un pacto político que permitió que Juan José Imbroda volviera a ser ayer investido como presidente de la Ciudad Autónoma con mayoría absoluta pese a haberla perdido en las urnas, gracias a los 12 votos de su partido y el único y decisivo de PPL. Su diputada, Paz Velázquez, fue la primera en tomar posesión como parlamentaria, pero tuvo que esperar a que casi todos votaran para expresar en pie, de viva voz y ante la atenta mirada de todos, su apoyo a la candidatura de Imbroda, la única que se presentó para la Presidencia de Melilla. Coalición por Melilla (CPM) y PSOE sumaron 10 abstenciones, mientras que los dos diputados de Ciudadanos (C’s) votaron en contra sacándose de la chistera la fórmula del “no otorgo”. La sesión constitutiva de la Asamblea estuvo marcada por tres grandes ovaciones que evidenciaron que esta legislatura, de entrada, ya es diferente a las tres anteriores en las que hubo una mayoría absoluta. Las dos primeras, tras la jura de Miguel Marín y María Antonia Garbín como diputados del PP. Un aplauso muy simbólico porque la renuncia expresa de ambos a formar parte del Gobierno en el que llevan más de 12 años es lo que ha permitido que PPL ejerciera ayer la llave de la gobernabilidad en Melilla.
Y la tercera ovación, justo cuando Paz Velázquez pronunció en pie “Don Juan José Imbroda Ortiz” para votar como presidente de Melilla a quien hasta hace poco fue su principal adversario político. El Salón Dorado del Palacio de la Asamblea se vino abajo con los aplausos del numeroso público que lo abarrotaba porque se materializaba uno de los ejes del pacto por el que PP y PPL han dejado a un lado sus rencillas a cambio de unas condiciones para garantizar en Melilla la estabilidad política.
El voto de PPL fue decisivo, dada la abstención de los siete diputados de CPM y de los tres del PSOE. C’s, el recién llegado a la Asamblea con dos diputados, se estrenó saltándose a la torera el Reglamento en la votación al Presidente. De las dos opciones que tenía cada grupo, como era presentar candidato o abstenerse, los dos escaños de que Albert Rivera ha conseguido en Melilla decidieron no otorgar su voto a Imbroda como una manera “alegal” de votar en contra del único candidato que se había presentado.
Las anécdotas
Curiosamente, esos votos rebeldes fueron aceptados por el secretario general de la Asamblea, que al comunicar públicamente el resultado de la votación, mencionó expresamente que dos diputados no habían otorgado su voto. Probablemente eso provocó el despiste del secretario por el que terminó protagonizando una de las anécdotas del acto, ya que se equivocó en el recuento de votos al informar de que se habían dado 8 abstenciones, cuando en realidad habían sido 10.
Este desliz, sin embargo, no llamó tanto la atención de los asistentes a la sesión constitutiva como el que tuvo el diputado del PP Daniel Ventura, que votó justo después de Paz Velázquez y la gran ovación del Salón Dorado. Probablemente los nervios del momento jugaron al popular una mala pasada cuando al llegar su turno, dijo que votaba a Juan José Ortega en vez de Juan José Imbroda Ortiz, provocando las risas generalizadas y las bromas de algunos de sus compañeros de bancada, ya relajados tras tener garantizados los 13 votos de la mayoría absoluta para su candidato.
Tras la rectificación de Daniel Ventura, su voto fue contabilizado y poco antes de las 11.00 horas, al completarse la ronda de votación, Imbroda quedó proclamado presidente de la Asamblea tras jurar el cargo que lleva desempeñando desde hace 15 años. La socialista Lamia Kaddur, que había estado presidiendo junto a él la sesión constitutiva en la Mesa de Edad como la diputada más joven, fue la primera en felicitar al presidente de Melilla.
Las dos Vicepresidencias
Acto seguido, los 25 diputados de la Asamblea eligieron las dos Vicepresidencias con una sola votación nominal y secreta mediante papeleta, cargos para los que el PP propuso como candidata a Cristina Rivas, y CPM a Dunia Almansouri. La Vicepresidencia Primera recayó en Rivas con los 13 votos de PP y PPL, y la Vicepresidencia Segunda en Almansouri gracias al apoyo de CPM y PSOE, mientras que C’s emitió dos abstenciones.
Rivas y Almansouri, que conforman junto a Imbroda una Mesa de la Asamblea idéntica a la de la legislatura anterior, también tomaron posesión de estos dos cargos y afrontaron la recta final de la sesión constitutiva flanqueando a Juan José Imbroda en el estrado, donde el presidente ofreció a los portavoces de los grupos parlamentarios la posibilidad de que hicieran uso de la palabra.
Ninguno lo hizo, por lo que antes de dar por cerrada la sesión constitutiva de la Asamblea, Imbroda agradeció a todo el mundo su asistencia al acto y dijo que “se abre un nuevo periodo de la democracia, que es la que los ciudadanos han querido”. No en vano, recordó que en las bancadas estaban sentados “los 25 representantes que han querido los melillenses que gobiernen su ciudad”.
“Ni más ni menos somos servidores públicos, estoy seguro de que entre todos lo haremos lo mejor posible, y estoy seguro de que entre todos haremos una ciudad mejor”, concluyó Imbroda antes de dar paso a la interpretación del himno de Melilla.
Se cerraba así la sesión apenas media hora después de haber empezado, al que sucedieron las felicitaciones a los diputados y fotos, muchas fotos para el recuerdo del primer día de la nueva legislatura que arranca. A mediados de este mes, entre el 13 y el 15 de julio, Imbroda será investido oficialmente una vez que su nombramiento refrendado por el Rey Felipe VI sea publicado en el Boletín Oficial del Estado (BOE).
Imbroda pronunciará entonces su discurso como nuevo presidente de Melilla y a finales de esa semana constituirá el nuevo Gobierno. El siguiente paso será la constitución de las comisiones para que antes de que concluya julio, la maquinaria de la Asamblea comience a rodar nuevamente en la nueva legislatura.
