Si entre los diputados parece muy probable que muchos repitan en sus funciones dentro del Gobierno, entre los consejeros y viceconsejeros no electos placas las incógnitas son mayores. Así parece muy probable la vuelta al Ejecutivo de Manuel Ángel Quevedo tras formar de nuevo como integrante de las listas electorales del PP y su lugar podría ser un lugar que ya ocupó con anterioridad, la Consejería de Fomento. Otra popular que tiene muchas papeletas para ser nombrado en alguna área de Gobierno es Salomón Benzaquén, ex presidente de la Comunidad Judía de Melilla. Otra duda importante es qué pasará con la Consejería de Seguridad Ciudadana, que hasta ahora ocupa Francisco Javier Calderón. Más interrogantes se ciernen sobre la Consejería de Medio Ambiente, que lleva José Ángel Pérez Calabuig, imputado en las operaciones Ópera y Tosca. Queda también por saber el futuro de Catalina Muriel como consejera de Administraciones Públicas, de Francisco Javier González como viceconsejero Adjunto a la Presidencia y Simi Chocrón en Cultura, y sobre quienes surgen las interrogantes sobre su continuidad o no en el Ejecutivo autonómico. Entre los viceconsejeros también hay muchos no electos que habrá que ver si Imbroda cuenta esta vez con ellos. Se trata de Guillermo Frías (Hacienda), Hassán Driss (Asuntos Sociales), Francisco Díaz (Festejos) Nassera Al-lal (Participación Ciudadana), Fadela Mohamed (Mujer e Instituto de las Culturas) y Javier Mateo (Turismo). Otro tanto de lo mismo ocurre con presidentes de sociedades como Emvismesa (Javier Mateo) o Fundación Melilla Monumental (Javier Vallés).
