Paz Velázquez, única diputada de Populares en Libertad (PPL) que propició con su voto la investidura de Juan José Imbroda como presidente de Melilla, será nombrada consejera de Presidencia y vicepresidenta segunda del Gobierno de la Ciudad Autónoma. Imbroda anunció ayer este primer nombramiento de su Ejecutivo en la primera comparecencia que ofrecía tras la sesión constitutiva de la Asamblea celebrada el pasado viernes. Además, avanzó como otra pista que el vicepresidente primero será “un hombre del PP”, aunque no dio más detalles de la configuración de su nuevo Gobierno, que obligatoriamente tendrá que reducir el número de consejerías porque así lo establece el acuerdo de gobernabilidad firmado entre el PP de Melilla y PPL, que permitió el apoyo de la formación liberal a su candidatura a la Presidencia hace seis días. Imbroda admitió ayer ante los periodistas que aún no tiene decidida la composición de su próximo equipo de Gobierno porque “hay que reestructurar” debido a esa premisa de reducir consejerías y al hecho de que al PP se le han “desprendido dos pilares fundamentales” como son Miguel Marín y María Antonia Garbín, que no podrán repetir en el Ejecutivo por estar procesados.
Imbroda salió en defensa de quienes han sido consejeros suyos en las últimas tres legislaturas, ya que “para nada están polucionados ni contaminados ni repelidos por ninguna sustancia de corrupción posible”. Sin embargo, su situación jurídica imposibilita que formen parte del Gobierno porque así está reflejado en el acuerdo de gobernabilidad entre PP y PPL.
En cualquier caso, Imbroda explicó que dará a conocer su próximo Gobierno la semana que viene, justo el día siguiente del acto solemne de su investidura como presidente de Melilla, que aún no tiene fecha determinada, pero que tendrá lugar entre el 13 y el 16 de julio. Tiene ya una idea de cómo podría estar configurado el Ejecutivo: “no estoy en un momento cero, pero tampoco estoy en un momento óptimo para poder comentar”, se justificó.
En el BOE y el BOME
Imbroda se mostró “muy contento” de haber sido nombrado presidente de Melilla, una designación que si bien tuvo lugar el pasado viernes en la sesión constitutiva de la Asamblea, hasta ayer no fue oficial con la publicación del refrendo firmado por el rey Felipe VI y el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, que fue publicado en el Boletín Oficial del Estado (BOE). También el Boletín Oficial de Melilla (BOME) lo publicó en un número extraordinario.
El presidente Imbroda dijo que afronta esta responsabilidad orgulloso, con “muchísima ilusión y ganas de continuar trabajando fuertemente, quizá más que antes”. A su juicio, durante los últimos 15 años que ha ejercido como presidente se ha conseguido que Melilla sea una ciudad más desarrollada y con más calidad de vida, aunque “tiene que dar un salto cualitativo de manera más rotunda” en su lucha por el crecimiento económico, donde es necesaria la “colaboración incondicional” del Estado.
Diálogo con CPM, PSOE y C’s
Asimismo, defendió que está cumpliendo al 100 % “el mandato de diálogo” que le han dado los melillenses en las urnas, para lo que ayer volvió a reunirse con el presidente de Coalición por Melilla (CPM), Mustafa Aberchán, para intentar que se adhiera al acuerdo de gobernabilidad que han firmado PP y PPL.
En este sentido, avanzó que en los próximos días, una vez celebrada su investidura y constituido el nuevo Gobierno, quiere reunirse con Ciudadanos (C’s) para tratar de llegar a acuerdos puntuales durante esta legislatura, algo que también hará con el PSOE aunque este partido dijera “de antemano que no quiere saber nada del PP”.
Sobre C’s, Imbroda afirmó que este partido tiene “una base electoral que ha sido nuestra y unos electores muy próximos o totalmente identificados con los postulados del PP”. Por ello consideró que los populares deben hablar “muy profundamente” con la formación que en Melilla lidera Eduardo de Castro, con los que se intentó llegar a un acuerdo sin éxito porque “las condiciones que tenían para poder votar la investidura no eran asumibles por el PP”.
Sin embargo, una vez celebrada la votación a la Presidencia, Imbroda consideró que se abre otro periodo en el que PP y C’s pueden hablar “seriamente y con fundamentos”, aunque también dijo ser consciente de que la cercanía de las elecciones generales podría dificultar la llegada de acuerdos porque “los partidos buscan réditos políticos”. De todos modos, lo intentará porque tal y como recordó, cuando pasen las elecciones quedarán tres años y medio de legislatura en Melilla, que es “mucho tiempo en política”.
En cuanto al PSOE, la idea es hablar de “políticas puntuales de Gobierno” de una manera cortés y proponiendo políticas que sean buenas para la ciudad. No obstante, el diálogo con el partido de Gloria Rojas será “en otro sentido” al que se ha adoptado con PPL, el que se ha iniciado con CPM o se quiere entablar con C’s, dado que estos partidos son “posibles cómplices, socios o coaligados para la gobernabilidad de la ciudad en estos cuatro años”.
En cualquier caso, Imbroda reiteró que seguirá en la línea de hablar “francamente con todos, escuchando y admitiendo propuestas razonables que consideremos buenas para la ciudad de Melilla, pero sin olvidar que el PP es el que ha ganado las elecciones en Melilla”.
Pacto PP-PPL
Por último, respecto al acuerdo de gobernabilidad firmado con PPL, dijo que muchas de las medidas incluidas están asumidas por el PP porque las llevaba en su programa electoral. Sin embargo, el texto final es el resultado de la eliminación de otras medidas que había propuesto PPL en un borrador inicial de 25 páginas que se han quedado finalmente en 10. “Todo lo que sea coherencia, gobernabilidad, limpieza, transparencia… no tenemos ningún problema en asumirlo”, dijo.
También negó que se hayan producido bajas en el PP a raíz de este pacto con PPL, al contrario de lo que le ha ocurrido al partido de Ignacio Velázquez. “El PP es un partido bastante cohesionado y unido, sin disensiones en 15 años”.
