Hablar de la Consejería de Bienestar Social es hablar de María Antonia Garbín. Después de 17 años en este departamento, primero con Ignacio Velázquez y después con Juan José Imbroda, Garbín se verá en esta legislatura fuera del Gobierno como consecuencia del acuerdo de gobernabilidad entre PP y Populares en Libertad (PPL). Y pese a que le han ofrecido otras alternativas para seguir al frente de la gestión pública, Garbín ha optado por ser partícipe del impulso que su partido quiere dar a la Asamblea y al diálogo desde su papel de portavoz y asesora del Grupo Popular. De todo esto habla en una extensa entrevista con MELILLA HOY.
- ¿Cómo ha vivido estos días? Imagino que no han sido fáciles…
- Hombre, no han sido fáciles. Los he vivido con mucha intensidad, pero llevo muchos años en política y hay temas que evidentemente se ven venir. Y digo que con mucha intensidad porque estábamos hablando de la ciudad, de una gobernabilidad y sostenibilidad de la ciudad, y ninguno de los que estamos en el PP íbamos a impedir que se produjera esa gobernabilidad. Unos días antes de que se produjera el acuerdo ya comuniqué al presidente y al portavoz del grupo mi disponibilidad a no entrar en el próximo Ejecutivo si eso era un escollo y que no había ningún problema. Por encima de eso estaba la ciudad y el trabajo que había que realizar en los próximos cuatro años. Las personas pueden ser necesarias pero no son imprescindibles, y seguiré trabajando dentro de las opciones que se me habían propuesto. Entre ellas, una empresa o sociedad municipal, pero he decidido finalmente volver al grupo parlamentario, me quedo de portavoz junto a Miguel Marín en la Asamblea y ejerceré la coordinación del grupo parlamentario, comisiones, etc. Creo que ahí podré ejercer una labor importante con mis compañeros y estaré trabajando desde el PP y en lo que me diga el presidente. Por tanto, en ese sentido lo tenía claro desde un principio, era un tema que yo desde luego podía prever y que se preveía.
- ¿Ha sido difícil tomar la decisión? Lo pregunto porque después de 17 años en Bienestar Social, esta consejería es casi sinónimo de María Antonia Garbín.
- He estado al frente de esta consejería siendo presidente Ignacio Velázquez y siendo presidente Juan José Imbroda, un total de 17 años. Con Ignacio Velázquez fueron 5 y con Juan José Imbroda 12. ¿Difícil? Ya comenté en su momento que quería cambiar, creo que ya eran muchos años y me estaba suponiendo en los últimos tiempos un desgaste personal. La consejería en sí me gusta el trabajo, lo que realizo, y aunque quede feo decirlo, la he diseñado con mis técnicos durante estos últimos 17 años. hemos hecho el diseño de esta consejería, dos reglamentos diferentes, la hemos ido poniendo al día, ha crecido como la consejería que más en toda la Ciudad Autónoma, hemos negociado con mis directores generales los tres paquetes de transferencias más importantes y me ha tocado a mí negociarlos… Ha sido una etapa apasionante, pero tenía que terminar. ¿Pena? Te voy a decir la verdad: pena, en sí, no porque voy a seguir con mis compañeros, a seguir trabajando con ellos y más en contacto porque al ser portavoz de la Asamblea y estar en las comisiones y todos los órganos colegiados de la Asamblea voy a estar más con ellos que incluso ahora. Si siento un poco más de tristeza es por los técnicos, porque con algunos de ellos he estado 17 años trabajando, y hemos vivido momentos muy buenos, otros muy malos y considero a los técnicos más como unos compañeros de trabajo en este barco que ha sido difícil de conducir, pero hemos conseguido importantes logros para la ciudad. Una ciudad con importantes índices de pobreza y problemas sociales, pero hemos conseguido no tener lista de espera en los servicios de esta consejería, ser punteros en vacunaciones, grandes paquetes de transferencias y sin ser deficitarias para la Ciudad Autónoma y, sobre todo, que no se produjeran problemas para las familias más necesitadas. También grandes infraestructuras. Si se analizan, veremos que todos los centros de menores son nuevos, como Reforma, Protección, Centro Asistencial, Comedor San Francisco, ludotecas, servicios sociales… Es decir, se ha construido y diseñado esta consejería en los últimos 15 años. Esto es algo que llevo a gala junto a mis técnicos, a los que agradeceré siempre el trabajo leal e importante que han realizado, desagradecido en los últimos tiempos porque desgraciadamente 14 de ellos están conmigo en el tema de juzgado, para mí injustamente. Lo siento mucho por ellos, sé que seguirán ejerciendo una labor magnífica. Saben que no solo tienen a una política que no es que se vaya, sino es que se va a otro lugar de la Ciudad Autónoma, también compañera y en muchos casos, una amiga.
- ¿Quién le gustaría que cogiera el relevo al frente de la consejería?
- Me gustaría que fuera en este caso una persona abierta, dialogante y sobre todo del PP, porque creo que lo que se ha construido aquí hay que seguir trabajándolo. Dar su toque personal, porque eso es importante al trabajar y que sepa que aquí hay unos magníficos trabajadores y muy leales.
- ¿Se ha sentido condenada de antemano con este acuerdo PP-PPL?
- Yo entiendo que los pactos pasan por estos temas. Yo lo veía venir, son muchos años en estas lides, conozco perfectamente a todas las personas de un lado y de otro. Estuve de consejera y de concejal con el Sr. Velázquez, conozco a mi partido también. Mi partido en ningún momento me lo ha pedido, eso es cierto. Pero sí me veía en la obligación moral de ponerlo a disposición. Primero porque soy de Melilla, una persona que llevo muchos años trabajando por la ciudad y para la ciudad. Y segundo porque soy una mujer de partido y entiendo que es obligado dar ese paso. ¿Si me siento condenada? Hombre, evidentemente me siento condenada por una parte que no es la mía. Porque han demostrado con el cariño y apoyo de los compañeros, los trabajadores de esta consejería y mi familia, el presidente, el afecto que me han ofrecido a mí y a mis compañeros. Por tanto, por los míos no me he visto condenada nunca, por el ciudadano de a pie tampoco porque saben perfectamente lo que ha ocurrido, y evidentemente estamos hablando de temas administrativos puros y duros. Yo también te aseguro que si mi tema y el de Miguel hubiera sido un tema de dinero o malversación no habría durado ni el minuto cero, ya hubiera estado en la calle. De hecho, te digo que me han ofertado distintas cosas para no volver a entrar en el Ejecutivo y he optado por un tema al que muchas veces no se le ha dado la suficiente importancia y para mí sí la tiene, como es la Asamblea, que es donde realmente se dirimen los temas importantes de ciudad.
- Ser portavoz del grupo en un gobierno que no es monocolor, supongo que entraña más retos. ¿Cómo lo afronta?
- Se abre una nueva etapa de mucho diálogo, en el que tendremos un papel importante. Esta vez se han utilizado otros criterios a la hora de nombrar portavoces, se ha nombrado uno para el Gobierno y otro para la Asamblea. El presidente hace esa división clara y da un papel predominante a la Asamblea para el diálogo, para llegar a acuerdos, para esa Junta de Portavoces… Eso significa que va a dar mucho más juego y mucho más diálogos, uniones y entendimientos en la Asamblea, que es el órgano superior. Abrimos una nueva etapa importante para todos y ahora me parecía más interesante mis labores en la Asamblea que en un puesto de gestión.
- En el pacto se habla de que la integración de PPL en el PP se hará de manera similar a la que se siguió con UPM. Teniendo en cuenta las rencillas anteriores, ¿cree que se podrá hacer de manera exitosa?
- Se conseguirá de manera exitosa porque todos estamos pensando en el bien de la ciudad y tenemos un objetivo común con el que se dejarán muchas cosas en el camino, nos quitaremos todos mochilas que tenemos y llegaremos a una confluencia real por la ciudad. Pero solamente te voy a decir que la confluencia de la entrada de UPM en el PP, PPL ha sido diferente. No voy a entrar en más comentarios. Ha sido diferente.
- ¿Será fácil el entendimiento en ese Gobierno PP-PPL?
- Yo creo que sí, todo apunta a que será un Gobierno fácil en ese sentido. Se han llegado a acuerdos, a acuerdos programáticos que también son importantes y que confluyen mucho con las ideas del PP. Y otro tema importante es que el presidente ha abierto nuevas vías de diálogo con otros grupos, con lo cual va a ser una legislatura total y absolutamente diferente. Por eso el presidente ha querido también dar una importancia relevante a la Asamblea.
- ¿Cómo ve la posibilidad de que CPM entre en el Gobierno?
- Eso son temas que tendrán que ir hablando, hoy [por ayer] se va a producir una reunión entre el presidente y Aberchán e iremos viendo si son acuerdos puntuales. Hay muchas fórmulas para trabajar por la ciudad. Creo además que son personas que tienen una experiencia importantísima en todos estos temas, seguro que hablarán de temas interesantes para todas las partes.
- En el acuerdo se indica que si la Justicia no ve responsabilidad por parte de los procesados que han tenido que ser apartados del Gobierno, se restituirá al cargo público. ¿Tiene esperanzas de volver o en estos cuatro años toca lo que le han asignado?
- Pues no lo sé, no es un tema que ahora mismo tenga que decidir. Primero quiero resolver el tema judicial, que es lo que toca. Resolverlo junto a mis compañeros de esta consejería, que son muchas las familias que se han visto afectadas por el Caso Abogados. No lo tengo claro porque han pasado muchas cosas, ha sido mucha tensión en los últimos dos años, tanto a nivel personal como profesional, y en estos momentos lo cierto es que puedo tener algo de morriña, pero también quiero encauzar determinados puntos profesionales y personales y en estos momentos toca otra etapa que puedo realizar con mis compañeros, me gusta esta parte de la oferta del presidente, y personalmente no tengo claro si volvería al Gobierno. Hay que ver la situación y el momento anímico y profesional. Ahora me toca anímicamente, personal y profesionalmente otra etapa que debo afrontar.
- Dentro de unos meses tenemos otra cita electoral muy importante. ¿Cree que este acuerdo puede pasar factura al PP?
- Este pacto lo veo en todos los frentes positivo porque hay ganas de dialogar, de llegar a acuerdos, como el que se ha firmado, que es importante para la ciudad, y creo que va a ser positivo porque es una parte del PP que se desgajó en su momento. Hay que seguir aunando fuerzas, llegar a las elecciones fuertes, que esa es la idea, para que el PP y la ciudad puedan ir progresando. Yo lo veo positivo, y hay que seguir trabajando en esa línea.
- ¿Cree que alguien ha podido llegar a dudar de que Vd. y Marín se saltaran la disciplina de partido en la sesión constitutiva de la Asamblea a la hora de votar a Imbroda por verse fuera del Gobierno por un pacto con PPL?
- (Se ríe con una gran carcajada) No, para nada. Tenemos una trayectoria muy limpia, inmaculada, en este sentido. Somos de partido, pero sobre todo somos de ciudad de Melilla. En ningún momento, Paqui. Yo sé que en ningún momento porque lo avala nuestro trabajo y nuestra trayectoria. Entonces, había seguridad en ese sentido.
- De estos 17 años en el Gobierno, ¿con qué se queda?
- Con el trabajo realizado, el apoyo incondicional del presidente y de mis compañeros, con los que he trabajado incluso más horas de las que he pasado en mi casa. Me quedo con mi personal directo, con mis directores generales y secretarios técnicos que han pasado por aquí, los funcionarios… las secretarias, los ordenanzas, la limpiadora que me encontraba al salir de la consejería… esas personas que han estado aquí y he estado con ellos compartiendo muchas horas del día durante muchos años. Me quedo con los momentos de trabajo con mis compañeros y esos momentos buenos y malos que hemos pasado. Quiero agradecer a todos estos años, a entidades, ONG, personal que ha podido trabajar conmigo, y también a mi familia, sobre todo el apoyo de estos dos últimos años, a mi hermana, a mis padres y a mis hijos.
- ¿Y alguna realización de la que se sienta especialmente orgullosa?
- Organizar la consejería. Es el mayor logro para mí, organizar una consejería que cuando llegué no estaba organizada. Mi mayor reto ha sido ese y que esta ciudad hoy en día tenga menor índice de pobreza, siendo de las pocas comunidades que ha bajado en este sentido.
- ¿Le queda alguna espinita?
- Sí, el no haber conseguido poner en marcha junto con Madrid el tratado de repatriación de los menores extranjeros no acompañados. Es una asignatura pendiente que hemos luchado durante muchos años y que no hemos podido ponerla en marcha, ese ha sido el punto negro de la consejería.
- ¿Qué consejo le daría a su sucesor en la consejería?
- Que dé siempre su toque personal, diálogo y trabajar codo con codo porque es un trabajo muchas veces desagradable con personas que tienen muchos problemas. Quien me quiera encontrar para que le dé consejo y trabajar con los compañeros me va a encontrar en la primera planta del Palacio de la Asamblea y en todas las comisiones de la ciudad, con un toque distinto que vamos a dar a la Asamblea con esa importancia que hasta ahora se había dado.
