El pasado jueves, con el inicio del mes de julio, Autismo Melilla inició su programa de "Actividades en la Playa", que se desarrollará tres tardes por semana en la Playa de la Hípica, frente al Club de Tropa entre las 17 y las 19,30 horas. Participarán veinte niñas y niños con algún tipo de autismo a lo largo de los meses de julio y agosto. De su atención se ocuparán, aparte de las profesionales y los voluntarios de Autismo Melilla, un equipo de monitores de la Fundación de la Federación Melillense de Fútbol contratados por la Ciudad Autónoma dentro del programa Playa para todos. La actividad también cuenta con financiación por parte del IMSERSO. Los objetivos principales de esta acción son, por un lado, proporcionar un espacio y un tiempo de ocio a los niños de la asociación, con un diseño de actividades adecuado a sus particularidades y siendo atendidos, entre otros monitores, por personas que los conocen, a ellos y a su autismo. Se busca, además, un tiempo de respiro para la familia en la intensa labor de atención a sus hijos que, en su mayoría, son personas muy dependientes.
No obstante, como la arena y el agua resultan elementos muy estimulantes para los niños con autismo, se trabajan, de manera tangencial, otras habilidades como los tiempos de espera, la toma de turnos o hábitos de autonomía en la alimentación, la higiene personal, etc. El programa se inició apenas tres días después de que finalizara, con éxito, el primer viaje de estudios de la asociación. Durante tres días, y con sede en Málaga, siete niños y seis monitores, desarrollaron varias excursiones por la Costa del Sol. Además de pasar una tarde en una bolera, visitaron el Jardín Botánico, el Biopark de Fuengirola y un Museo interactivo de Instrumentos Musicales, donde tuvieron un encuentro con algunos monitores y usuarios de Autismo Málaga. Como colofón al viaje, pasaron las horas previas a tomar el vuelo de regreso a nuestra ciudad en Aqualand, un parque acuático donde disfrutaron tanto que algún niño no quería volver para quedarse a trabajar entre las olas y toboganes del parque.
El viaje se desarrolló con total normalidad, pese al miedo de algunos padres, que se separaban por primera vez de sus hijos, y que temían que los rígidos hábitos alimenticios de algunos de ellos, los problemas de salud de otros o las dificultades para dormir fuera de su habitación de varios de ellos hicieran fracasar la "aventura" de este primer viaje de estudios. Afortunadamente, nada de esto sucedió y, con toda probabilidad, volverá a repetirse la experiencia, que puede calificarse de muy exitosa. Esta actividad se financió con fondos de la asociación, con la colaboración de la Consejería de Educación y con el dinero recaudado con la venta de camisetas en el primer Trail Running de la Ciudad de Melilla.
En agosto, está previsto desarrollar, de manera complementaria al programa de playa, un campamento de dos semanas de duración, en el Fuerte de Rostrogordo, en horario de mañana de lunes a viernes y, dada la dificultad que tienen las personas con autismo para ocupar su tiempo libre, la asociación sigue trabajando para cerrar otra actividad similar en el citado mes.
