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El rincón de Salido

¡A vivir que son dos días!

melillahoy.cibeles.net fotos 1266 Antonio Salido

Pregunta la reportera: ¿Nos podría dar algunos consejos de salud para alcanzar la de edad de 101 años como usted?

  • Sí. Para una buena digestión bebo cerveza en las comidas.
  • En caso de una pérdida de apetito bebo vino blanco.
  • Para bajar la presión sanguínea tomo vino tinto.
  • Para subirla presión sanguínea bebo whisky escocés.
  • Y cuando tengo resfriado bebo un aguardiente.


Reportera: ¿Y cuando bebe agua?

  • Nunca he estado enferma.

¡Ahí queda eso!, tomemos nota los que estamos en la 3ª o 4ª edad, aunque no es de “obligado cumplimiento”, allá cada cuál con estos consejos de la abuela centenaria y algunos consejos más, “no de ella”, que siguen a continuación (autor anónimo).

CONSEJOS
• Es hora de usar el dinero que ahorró durante su vida y no guardarlo para que lo disfruten los que no conocen el sacrificio de haberlo conseguido. No es época de inversiones por “maravillosas que parezcan” (hay muchos ejemplos de ello), ya es tiempo de paz y tranquilidad.
• Deje de preocuparse por la situación financiera de hijos y nietos, no se sienta culpable de gastar su dinero en usted mismo. Ya les ofreció todo lo posible, incluida la buena educación. Ahora la responsabilidad es de ellos.
• Sea un poco egoísta pero no usurero. Salga a pasear y dese gustos de los cuales se privó para que a otros no les faltara lo necesario.
• Tenga una vida saludable, sin grandes esfuerzos físicos. Haga gimnasia moderada y aliméntese bien.
• Compre lo mejor y más fino. En esta época, un objetivo clave es gastarse el dinero en usted, en sus gustos y caprichos. Recuerde que después de muerto el dinero sólo genera odios y rencores.
• Nada de angustiarse por poca cosa. En la vida todo pasa, sean los buenos momentos que deben ser recordados, sean los malos que deben se rápidamente olvidados.
• Independientemente de la edad, mantenga vivo el amor siempre.
• Esté al día. Lea libros y periódicos, oiga la radio, vea buenos programas de TV, ingrese a Internet, envíe y responda e-mails, abra cuentas en las redes sociales, llame a los amigos.
• Respete la opinión de los jóvenes, manifiésteles la suya, pero no discuta con ellos a pesar de estar convencido que están equivocados.
• No viva solo de recuerdos y jamás use la expresión “en mis tiempos”, pues “su tiempo es hoy”.
• Resista la tentación de vivir con hijos o nietos, sólo visítelos o esté con ellos como invitado.
• Cultive un “hobby” como viajar, caminar, cocinar, leer, escribir, bailar, cuidar plantas, pintar, jugar a las cartas o dominó con sus amigos, ser voluntario o coleccionar algo. Haga lo que le guste y sus recursos le permitan.
• Propóngase siempre aprender algo nuevo o útil y no quedarse al margen de los avances tecnológicos.
• Acepte invitaciones de ocio, eventos sociales o culturales. Visite museos, vaya al cine o al teatro…lo importante es salir de casa por un rato, pasear. Pero no se disguste si no le invitan porque a veces no se puede. Recuerde que cuando usted era joven tampoco invitaba a sus padres a todo.
• Hable poco y oiga más pues su vida y pasado sólo le interesan a usted. Si le preguntan sobre algo, sea breve y procure hablar solo de cosas positivas y agradables. Jamás se lamente. Hable en tono bajo y cortés. No critique y acepte las situaciones tal como son. Todo es pasajero.
• Los dolores y molestias están siempre presentes, no los vuelva más problemáticos de lo que son hablando sobre ellos. Trate de minimizarlos. Al final, le afectan solamente a usted y son problemas suyos y de sus médicos.
• No permanezca tan apegado a la religión ahora de viejo, rezando e implorando todo el tiempo como un fanático. Lo bueno es que en breve, podrá hacer sus pedidos personalmente.
• Ría, ría mucho, ríase de todo. Usted es un “privilegiado”, pues ha tenido una vida, y la muerte será solo una nueva etapa incierta, como incierta fue toda su vida.
• Si alguien le dice que usted ya no hace nada de importancia, ignórelo y no se preocupe. Usted ya hizo muchas cosas importantes. Usted y su historia buena o mala, ya sucedieron.
• Recuerde siempre lo que dijo Mario Benedetti: <>.

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