Frente a las acusaciones reiteradas de Mustafa Aberchán y Coalición por Melilla contra el supuesto carácter “racista” que, en su opinión, motivaba la moción de censura, los firmantes insistieron en que no había razones de ese tipo y que estaba motivada “para procurar el bienestar de todos los ciudadanos”. En este sentido, Imbroda, candidato a la Presidencia en dicha moción, solicitó a los melillenses “que no se dejen engañar ni se dejen manipular” por Aberchán, al que acusó de querer convertirse en “líder carismático” y “actuar como el auténtico racista”. Por su parte, Enrique Palacios, presidente del PIM, se mostró convencido de que aún había espacio para el diálogo entre las distintas fuerzas políticas con representación en la Asamblea autonómica.