Juan José Imbroda es oficialmente desde ayer el presidente de Melilla para la nueva legislatura que ahora empieza, 52 días después de las elecciones autonómicas, en los que ha tenido que superar la ausencia de una mayoría absoluta, dos impugnaciones y varias rondas de negociaciones hasta lograr el apoyo de PPL. Imbroda abrió su quinto mandato proyectando las líneas maestras en un discurso donde situó como principales objetivos seguir reduciendo las todavía elevadas tasas de paro y pobreza, y llevar a cabo una gestión pública basada en un mayor diálogo, participación social y política, y sobre todo, transparencia. Parafraseando a Don Quijote, Imbroda arrancó su intervención ante un abarrotado Salón Dorado del Palacio de la Asamblea, donde apenas cabía un alfiler ante el elevado número de autoridades civiles y militares que habían sido invitados junto a una nutrida lista de representantes sociales, económicos y políticos, y allegados del protagonista. Y lo hizo después de haber recibido el bastón de mando y el toisón de oro de manos del ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, presente en el acto para restituir la representación del Gobierno de España tras varios años de ausencia en tan solemne ceremonia.
Tras una breve introducción, en la que destacó la ilusión y la fe en Melilla y España con la que asume de nuevo esta responsabilidad tras 15 años en el cargo, Imbroda fue pronto al grano para afirmar que es una “cuestión fundamental” reducir la tasa de desempleo en Melilla, lastrada especialmente por la falta de formación.
Destacó que este objetivo ya se está consiguiendo porque en solo un año, las estadísticas del paro han bajado casi un 8%, pero recordó que la “situación geoestratégica compleja” que tiene Melilla hace inviable un salto cualitativo importante para el desarrollo económico y social “sin el concurso decidido del gobierno nacional”. Un apoyo necesario para cualquier región, pero especialmente para una ciudad como Melilla, con una superficie de 13,5 kilómetros cuadrados y alejada del resto del país a una distancia de unos 180 kilómetros.
Por ello, Imbroda llamó a una coordinación entre ambas administraciones, máxime en un momento de recuperación económica como este, planificando la política nacional y la local para obtener un mejor resultado. Y en este sentido, anunció una de las primeras novedades de la legislatura, la creación de una consejería específica de Empleo, que integrará la sociedad pública de promoción de empleo Promesa para aglutinar y coordinar todas las acciones encaminadas a la creación de puestos de trabajo y mantener la coordinación necesaria con el Gobierno. También avanzó que se integrará en la Ciudad Autónoma el Patronato de Turismo “para optimizar y reglar mejor sus actuaciones en este campo”.
Formación y pobreza
Imbroda incidió en la falta de formación del 45% de los desempleados, lo que constituye “una de las raíces del problema socio-laboral”, por lo que dijo que es necesario invertir “aún más” en formación y educación, con medidas como el aumento de las enseñanzas universitarias, la rehabilitación del antiguo edificio de Correos y más adelante, en la posible construcción de un nuevo campus aprovechando el suelo que dejaría libre el cuartel de Ingenieros 'Capitán Arenas'.
También se refirió a la necesidad de seguir progresando en otras etapas educativas para avanzar en la lucha contra el fracaso escolar y por el aprovechamiento de los alumnos, la reinserción en la enseñanza reglada de aquellos jóvenes que un día dejaron los estudios, y el apoyo decidido a la Formación Profesional para que haya más capacidad para la integración en el mercado laboral.
Paralelamente, subrayó que “ahora es el momento de definir el II Plan de Inclusión Social”, cinco años después de que se desarrollara el primero, cuyas acciones han permitido reducir un tercio la tasa de riesgo de pobreza, del 33,5% que había en 2010 al 21,7% del año pasado según el Índice Nacional de Estadística (INE). Esta tasa, por debajo de la media nacional, es aún más baja si se toma como referencia los estudios de la Red Europea contra la Pobreza, que lo sitúa en el 19,2%, en el puesto 10 de las 19 autonomías españolas.
Pese a que la situación no es “caótica ni dramática”, subrayó que es necesario este II Plan de Inclusión Social “para seguir dando la batalla a algo tan injusto como es la pobreza”. “No podemos pararnos en unos datos estadísticos que siempre sin fríos y distantes, sino en la cercanía de las personas que la sufren”, se solidarizó Imbroda antes de avanzar que el Gobierno presentará a la Asamblea “una propuesta para que entre todos consigamos la mejor respuesta”.
Participación y transparencia
Y al hilo, Imbroda dio a conocer otro de los ejes de su discurso, como es la mejora de la calidad democrática y representativa de la Asamblea, dotándola de más participación en todos los foros en los que tenga presencia la Ciudad Autónoma. Para ello, tendió la mano al “diálogo permanente y constructivo” y anunció que su Gobierno impulsará y aplicará todas las medidas contempladas en la Ley de Transparencia.
Así, el Ejecutivo de Imbroda combatirá las dudas acerca de la contratación pública, que está siendo investigada en varios procedimientos judiciales, con la creación de una Comisión de Control de Licitaciones de Obras y Servicios. Un órgano que hasta ahora no existía y que estará presidida por un miembro de la oposición. También se creará un Registro de Empresas Locales para facilitar su acceso a los concursos públicos.
Economía
Otro de los bloques esenciales en la investidura de Imbroda fue el de las medidas para que la economía de Melilla crezca y dé como resultado la creación de empleo, que es “el principal problema que tenemos”.
En este sentido, el presidente melillense habló de la ampliación del puerto, un proyecto de “especial importancia” para crear empleo “en varias direcciones” y que en los Presupuestos del Estado de 2016 tendrá consignación económica porque así se lo ha asegurado el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro. Una obra a la que acompañarán otras dentro de una “fuerte política de inversiones públicas que tenga a la vez un alto contenido social”, a lo que ayudarán los más de 62 millones de euros de fondos europeos FEDER que ya están confirmados para Melilla en el septenio 2014-2020.
Imbroda instó a “dar más pasos” para mejorar la situación fronteriza aduanera con una actuación prometida en el puesto de Farhana y la apertura de un nuevo paso fronterizo para impulsar el turismo marroquí, la interrelación del turismo “que cada día más está descubriendo al Marruecos próximo” y el paso de mercancías.
Medidas fiscales (transformación del IPSI y bajada del IBI), ayudas a los emprendedores, la apuesta por las empresas tecnológicas y el desarrollo urbanístico de antiguos cuarteles fueron otros de los anuncios que ayer realizó Imbroda durante su discurso de investidura, donde presumió de la estabilidad presupuestaria conseguida en sus 15 años como presidente.
Estabilidad
Imbroda incidió especialmente en sus llamamientos al diálogo. El primero, dirigido a organismos y entidades dedicadas al Medio Ambiente para que participen en un órgano que busque las mejores soluciones para su protección y la movilidad sostenible. Y el segundo, a las fuerzas políticas y sociales, a las que convocó para conseguir entre todos “los mejores caminos que nos conduzcan al progreso y al bienestar”.
El presidente también llamó a “cuidar” la pluralidad cultural de Melilla y se refirió a otros dos problemas de la ciudad, como la presión migratoria y el radicalismo religioso, antes de detenerse en otro mensaje importante: su compromiso de que siempre buscará la estabilidad política y social porque son “fundamentales para conseguir el ansiado progreso”, y que seguirá manteniendo “excelentes relaciones” con la Administración central para lograr “aún más la necesaria implicación”.
“Melilla tiene un esplendoroso futuro por conquistar, y siempre española y europea”, afirmó rotundamente Imbroda, que dijo asumir “responsablemente” el mandato recibido. “Y lo haré como siempre, con ilusión en la tarea encomendada, con esfuerzo, con honestidad, con humildad y con esperanza de que entre todos hagamos una ciudad más justa, más solidaria, más igualitaria y con más progreso para todos”, finalizó.
