Aomar Mohamedi Duddú, otrora líder de la comunidad musulmana melillense y autoexiliado en Marruecos, reunía en Nador a un centenar largo de personas, una veintena de ellas procedentes de Ceuta y el resto de Melilla. Entre estas últimas abundaron aquellas a quienes Duddú le había gestionado algún favor económico o material en Marruecos o les había alistado en algunas de las expediciones a La Meca organizada por Duddú a cuenta del vecino país.
La Ciudad Autónoma anunciaba la inminente constitución de la comisión de transferencias que se encargaría de negociar con el estado el traspaso de la gestión de distintas materias al nuevo Gobierno autonómico. La comisión estaría integrada por doce miembros, seis por cada administración.