Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.
Logo de Melilla hoy

Las familias musulmanas se unen para celebrar la Pascua Chica y dar gracias tras el mes de ayuno

melillahoy.cibeles.net fotos 1274  SGG3173
(Autor: Guerrero)

Un año más la explanada junto al Tercio acogió ayer el multitudinario rezo organizado por la Comisión Islámica de Melilla (CIM) con ocasión del Aid el Fitr, la Pascua Chica o Fiesta del Desayuno con la que los creyentes daban punto y final al mes de Ramadán, treinta días de ayuno y oración con el objetivo de consagrarse a Dios y a su verdad. Entre diez y doce mil personas, según la CIM, acudieron a esta oración de acción de gracias tras la que regresaron a sus hogares para compartir con familiares y amigos la alegría de esta fiesta que se prolongará hasta el lunes. Desde la CIM se afirma que, a pesar de las altas temperaturas registradas, este Ramadán ha sido "muy emotivo y lleno de bendiciones", aunque "duro" por el excesivo calor. Hombres y mujeres, como marca la tradición, ocuparon zonas diferenciadas en el campo de fútbol situado junto al Tercio, convertido en una gran explanada para acoger el rezo del fin del mes del ayuno. Allí se congregaron entre diez y doce mil almas, según la CIM, arropadas por los rayos de un plomizo sol de julio. Junto a los adultos, algunos adolescentes satisfechos de haber participado por primera vez en un acto de la relevancia del ayuno tal como marca el precepto coránico.

Oración
En un mar de túnicas multicolores, hombres y mujeres se convirtieron en una sola voz mostrando su respeto a Alá. Se inició el encuentro proclamando la grandeza de Dios para continuar con la oración específica de la mañana y después, con el discurso del imam recordando los beneficios del mes de Ramadán y la importancia de esta jornada tan especial, la "del día del premio, en la que el creyente emula el día del juicio final esperando ser aceptado por el Altísimo en su reino", indicó Dris Mohamed, presidente de la CIM.

Con esta oración se pone el broche al mes de Ramadán, el del ayuno, con el que se persigue "obtener el autocontrol, la autopurificación y conocimiento de Dios, la compasión, el espíritu de cuidar a los demás y compartir el amor de Dios con los demás seres humanos".

Afirmó Dris Mohamed que en Melilla el mes del ayuno ha sido "muy emotivo y lleno de bendiciones", aunque reconoció que ha sido "duro por el calor", y es que no hay que olvidar que el ayuno diario se ha prolongado durante más de dieciséis horas. Afirmó que entre las rupturas, las oraciones y levantarse por la madrugada para comer algo antes de la salida del sol han quedado pocas horas para dormir, pero insistió que lo importante es lo vivido tanto en el plano físico como espiritual durante este mes.

Familia
En esta ocasión no hubo servicio especial de autobuses como ha ocurrido en años anteriores, por lo que se formaron largas colas de vehículos tanto a la subida como a la bajada de Cabrerizas.

Una vez cumplido el rezo, los participantes participaron en una cuestación a favor de Palestina y seguidamente volvieron a sus hogares donde compartir el desayuno del fin del Ramadán, el primer acto de 'Aid al Fitr', la Pascua Chica, aunque según Dris Mohamed, lo adecuado es acudir a este rezo tras haber desayunado, para después poder acudir a celebrar esta jornada con amigos y familiares. "Este es también el día de la reconciliación, de olvidar desavenencias y de estrechar lazos entre las personas", dijo.

También es costumbre en este día que las familias, con la aportación de cinco euros por miembro, haga una donación de ayuda a personas próximas con escasos recursos. La fiesta se prolongará hasta mañana y durante este tiempo será momento de potenciar la convivencia con los seres queridos.

Calles desiertas, decenas de establecimientos comerciales y de hostelería cerrados, mercados a medio abrir o prácticamente cerrados ante la ausencia de vendedores de fruta y verdura, son instantáneas que resumen la imagen de Melilla en el despertar de la primera jornada tras el Ramadán.

La fiesta de la Pascua Chica o 'Aid el fitr' se vivía en el interior de los hogares de los melillenses de religión musulmana reunidos alrededor de la mesa para tomar juntos el primer desayuno. Después, al salir a la calle, los más pequeños estrenaron ropa y los adolescentes vistieron chilabas blancas y gorros del mismo color. Las adolescentes, como las madres y hermanas, estrenaron caftanes de vistosos colores y ricas telas.

Loading

Jesús Andújar

Más información

Scroll al inicio

¿Todavía no eres Premium?

Disfruta de todas
las ventajas de ser
Premium por 1€