El organizador del evento, Kiriko Gutiérrez, hizo un primer balance positivo de la celebración del III Festival de Blues Ciudad de Melilla que se inició el miércoles pasado con una conferencia a manos del crítico musical Manuel de Casas y un concierto acústico, y que finalmente, tras cuatro días de blues terminó en la noche de ayer con una Jam Session a manos de Cool Green en la Plaza Pedro de Estopiñán. El organizador del evento, Kiriko Gutiérrez, hizo un primer balance positivo de la celebración del III Festival de Blues Ciudad de Melilla que se inició el miércoles pasado con una conferencia a manos del crítico musical Manuel de Casas y un concierto acústico, y que finalmente, tras cuatro días de blues terminó en la noche de ayer con una Jam Session a manos de Cool Green en la Plaza Pedro de Estopiñán.
En concreto, Gutiérrez asegura que han sido una gran cantidad de actividades en las que quizás el público no era tan joven y "blusero" pero que han participado, en especial en las jams sessions, como nadie. También los conciertos han estado en el punto de mira en los que ha habido "bastante público hasta alta horas de la noche".
En este sentido, el responsable del festival, que celebra ya su tercera edición, destacó la "consolidación" que se ha producido de estas jornadas por la "programación y asistencia de público". Así, afirmó que en estos cuatro días se ha conseguido vivir el "ambiente blusero" que se estaba buscando y que se repite en cierto sentido en febrero con las jornadas de jazz, aunque éstas últimas en un ambiente diferente.
De la misma manera, destacó que a pesar de que la Ciudad no está dentro de los circuitos de festivales de este tipo de música "la percepción de los músicos ha sido muy buena" ya que no se esperaban "el ambiente, la participación de la gente y la belleza de la ciudad".
