El vertido de un carguero en aguas próximas a Melilla obligó ayer a prohibir el baño en las playas en la bahía melillense, desde San Lorenzo, Los Cárabos e incluso la Hípica, hasta la eliminación de la sustancia oleosa similar al alquitrán. La orden del cierre de la zona de baño la dio la Guardia Civil tras ser alertados por el personal de salvamento de las playas, que descubrió esta mañana de unos trescientos metros de superficie que finalmente fue disuelta. Hoy, una vez se conozcan los resultados de los análisis realizados, podría levantarse la prohibición de baño. Inmaculada Morales, supervisora del equipo de salvamento de las playas de la ciudad, explicó ayer a este Diario que sobre las doce y media de la mañana, en la revisión diaria que realizan en las playas de la ciudad, descubrieron la existencia de una mancha oleosa y color negruzco similar al gasoil o alquitrán, que con una extensión de entre 200 y 300 metros, había aparecido fuera de la bahía melillense. No se tenía certeza de que pudiera llegar a la zona de baño, como así fue, arrastrada por el viento de levante. De forma inmediata se dio aviso a la Guardia Civil que a las dos y media de la tarde ordenó la prohibición del baño en las playas de San Lorenzo y los Cárabos, prohibición que se extendió también a la playa de la Hípica.
Actuación
Salvamento Marítimo puso en marcha un dispositivo de actuación, consistente en el análisis de la mancha y las aguas de la dársena, al tiempo que se procedía a la eliminación total de la sustancia con los productos pertinentes. En una primera valoración, se estima que la marcha es fruto del vertido del motor de un carguero, una operación totalmente prohibida y sancionable, por lo que será ahora Capitanía Marítima la que tome cartas en el asunto. Aunque el vertido fue totalmente eliminado ayer mismo, la prohibición de baño se mantuvo a lo largo de toda la tarde. De hecho los salvavidas, al carecer las playas de Melilla de megafonía, redobló esfuerzos sumando a su labor de vigilancia, el de acercarse a los bañistas para informarles de lo ocurrido y aconsejarles que se abstuvieran de entrar en el agua. Aunque la mayoría de los bañistas atendieron las recomendaciones e hicieron caso a la bandera roja, lo cierto es que hubo personas que desoyeron estas recomendaciones y aún así se bañaron bajo su responsabilidad.
La supervisora del equipo de salvamento de las playas de la ciudad, señaló que como consecuencia del vertido unos cuatro o cinco niños fueron atendidos de reacciones alérgicas leves por haber estado en contacto con la sustancia flotante. "Varios niños salieron del agua con algunas manchas negras y se les trató de alguna pequeña reacción alérgica sin más consecuencias".
Por el momento se desconoce si hoy se mantendrá la prohibición del baño en las playas de la ciudad o si se levantará la orden. Todo depende de lo que arrojen los resultados de los análisis realizados a las aguas de la dársena. Hoy la duda quedará resuelta cuando en las playas vuelvan a ondear o no las banderas verdes.
Guelaya
Por su parte Guelaya-Ecologistas en Acción, alertaba ayer en las redes sociales sobre la existencia de este vertido y la imposibilidad de recibir información desde la Consejería de Medio Ambiente sobre lo ocurrido. También se preguntaban si el vertido había afectado a la población de Patella ferruginea de la zona de los diques, por lo que confían en que la Ciudad Autónoma lo incluya en su posterior estudio sobre el impacto de la mancha de combustible.
